In nomine Domini
Pidiendo la sabiduría a Dios Uno
y Trino, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, las gracias que nos vienen de
la Virgen Santísima Madre de Dios, la intercesión de la comunión de los Santos
de Dios en especial de aquellos que se encargaron de gobernar en este mundo y
de los que nacieron en territorio que es parte de nuestra Nación.
Damos a conocer los estatutos que
debe tener un Partido Político que sea referencia y base para cualquier persona
que quiera vivir en una Sociedad Católica con sus deberes y derechos.
CONFORME A LA TRADICIÓN CATÓLICA
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS DEL PARTIDO DE LA TRADICIÓN CATÓLICA DEL
ECUADOR
La política debe ser el arte de gobernar bien, es decir, en
beneficio de la población administrando sabia y honestamente el erario,
elaborando leyes justas y equilibradas con las cuales se consiga el orden y la paz
pública a partir de la práctica de las buenas costumbres y las sanas
tradiciones nacionales, garantizando los derechos individuales, es decir, la
libertad. Apoyando además, la prosperidad de la Patria haciendo que sea amada
por todos los ecuatorianos.
La política debe ser honrada por las consecuencias de sus
actos, por lo cual, debe combatir a los enemigos de la Patria evitando acciones
que causen inestabilidad gubernamental, persiguiendo a los malos funcionarios,
disolviendo sociedades secretas o no que conspiren contra la Patria
Estos grandes y nobles objetivos, no pueden cumplirse sino
es bajo la premisa básica de que toda la vida nacional debe estar basada en el
cumplimiento de los Santos Evangelio, desarrollando la vida dentro de una
sociedad Cristiana Católica, con el lema “instaurare omnia in Christo”
DEBERES CÍVICOS
Todos debemos cumplir nuestros deberes procurando ante todo que
la Sociedad y la Nación respeten y rindan tributo público a Dios, permitiendo
la libertad de la Santa Iglesia Católica, de tal forma que todos vayamos
encaminados a resaltar una vida virtuosa lejos de la corrupción y los vicios
que llevan al desastre a las naciones.
“Militia est vita hominis super terram”. La vida sobre la
tierra es milicia, esta frase del santo Job se aplica también en el campo de la
política, en donde se debe enfrentar los errores esparcidos por las sectas
protestantes (y demás grupos similares), el paganismo indígena fomentado en los
últimos años, el ateísmo, el progresismo, los grupos de la “nueva era” y las
sociedades secretas, cuya propaganda se esparce por todos los estamentos de la
sociedad, en especial captando a los jóvenes, ante esta realidad, es necesario atajar
el funcionamiento de tales grupos y sectas.
El estado de crisis casi constante que atraviesa nuestra
Nación tiene su origen en las mismas causas que en el resto del mundo, las
revoluciones protestantes, liberales y marxistas que bajo la sensibilidad y el
libertinaje rechazaron a Dios para adorar a otros “dioses” como las riquezas,
el hombre o el placer, no existe otra forma de vida que aquella basada en el
Catolicismo que pueda enfrentar estos errores, conjurando el grave riesgo
producto de las “revoluciones sociales” gracias a su autoridad y su doctrina
que le vienen de Dios.
La Patria no se puede salvar meramente con las capacidades
humanas que tan fácilmente pueden ser corrompidas como se ha demostrado en cada
institución y forma de gobierno, sino que debe cimentarse en los principios del
Catolicismo. Así pues, nos mantenemos cobijados en el Manto de nuestra Señora la
Virgen Madre de Dios y al pie de la Santa Cruz que permanece firme mientras el
mundo corre desbocado al abismo.
IDEAS FUNDAMENTALES DEL
PROGRAMA
La idea más básica del partido debe ser el desarrollo y
mantenimiento de una Sociedad basada en las enseñanzas de la Tradición Católica,
las cuales deben estar imbuidas en las leyes, de tal forma que su cumplimiento
sea un ejemplo constante que aleccione a todos los estamentos de la Sociedad. Nuestra
Patria debe legalmente reconocer la Religión Católica como Religión de la
Nación con el deber de practicarla y respetarla, ya que si bien es cierto que la
Nación no tiene alma por sí mismo, tanto los gobernantes como los gobernados la
tienen debido a esto, los actos de la Nación deben guardar conformidad con las
enseñanzas Católicas.
La importancia de basar la política
en la Religión Católica es porque así se crea una identidad propia basadas en
la Fe común y una misma ley moral, que trasciende por sus efectos a las
costumbres, a los sentimientos, a los derechos, a la cultura y a toda la vida
de un pueblo.
La pretendida laicidad es en la práctica absurda porque
contradice la naturaleza del alma humana de aspirar más allá de este mundo, la
cual solo puede alcanzarse por medio de la Religión Católica.
El papel de la Iglesia Católica está claramente definido
hace siglos, dividido en la Potestad Eclesiástica que atiende a los asuntos
divinos y la Potestad Civil que atiende a los asuntos terrenos de forma
independiente entre ellas, respetando su respectiva esfera de acción, por lo
tanto se vuelve innecesaria y contraproducente la pretendida “separación de
Iglesia y Estado” promovida por los revolucionarios.
Dentro de los actos civiles el gobierno de la Nación debe considerar
lo siguiente
El uso de cementerios (La Cristiana sepultura)
La familia (Enfatizar la importancia del núcleo familiar
tradicional Padre – Madre – Hijos)
El matrimonio (El único matrimonio es entre hombre y mujer,
el gobierno debe cuidar de evitar todo tipo de propaganda o ensalzamiento de
aberraciones producto de la ideología de género y similares, al ser un
sacramento debe ser realizada en primer lugar la celebración religiosa y
posteriormente la civil, la cual solamente es un registro, no hay divorcio en
ningún caso, la separación es en casos de violencia o grave irresponsabilidad,
por lo tanto no hay tal cosa como “nuevos matrimonios”)
El aborto debe estar absolutamente prohibido, lo mismo que
cualquier forma de apoyo a semejante crimen.
El testamento (Las personas son libres de testar en la forma
que les parezca sin aplicaciones de impuestos posteriores a las obligaciones que
la persona ya tenía en vida,
La Nación tiene la grave responsabilidad de apoyar en cuanto
le sea posible para llevar la Santa Religión a los pueblos llamados “no
contactados”.
La Nación debe evitar por todos los medios posibles la
propagación de conductas aberrantes, viciosas y escandalosas que alteran la
paz, en especial entre los jóvenes.
Cada persona debe ser libre de tener sus propios bienes con
plena capacidad de hacer ellos cuanto le pluguiere siempre y cuando se mantenga
dentro de las leyes correspondientes. La Nación ha de garantizar la propiedad
privada.
La libertad de expresión debe ser permitida por la Nación,
sin embargo, no se pueden permitir casos de injurias calumniosas.
Acerca de la cuestión social de los trabajadores y sus
patrones, se tiene que entender que ambas partes deben mirar a la otra no con
el odio y resentimiento sembrado a través de las ideas revolucionarias liberales
y marxistas, sino como al prójimo, cumpliendo los deberes que cada uno tiene
con la otra parte basándose en el cumplimiento del Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo, un justo sistema de asociación alejado de los frentes sindicatos
marxistas que operan como bandas criminales y creación de leyes con las cuales
el Estado ayudará al buen entendimiento entre las partes de manera prudencial,
evitando un entrometimiento constante, sin exigir ni de unos ni de otros
sacrificios desmedidos o exigencias desmesuradas.
Recordando, eso sí, la obligación de la Caridad no como un
ejercicio ante la Nación sino ante Dios.
La Nación debe recordar la importancia de rendir tributo a
Dios en los días especialmente designados para tal motivo, los domingos y festividades
religiosas deben tratados de forma especial, si bien no se prohíbe se prefiere
que no haya actividades laborales, con excepción de aquellas vinculadas a
emergencias, durante esos días. Adicionalmente se respetará las consideraciones
generales con respecto a la disposición de 40 horas laborales (herencia Hispana)
en 5 días a la semana, el tiempo adicional será considerado trabajo extra.
Queda pendiente tema de incentivar el
ahorro, debido a que NO debe ser en los bancos.
LA JUSTICIA
Debe cambiarse por completo el sistema y los códigos
actuales que no hacen más que premiar con trampas y escapes a quienes viven del
crimen la corrupción y las aberraciones, castigando a quienes tratan de vivir
una vida mínimamente honrada, deben desaparecer todas las referencias a cultos
páganos y a comportamientos indignos muchos de estos auspiciados desde las
potencias y organizaciones extranjeras.
El concepto del juez debe revalorizarse, no cualquier
abogado puede llegar a tan sitial, su probidad no debe basarse únicamente en la
cantidad de doctorados o estudios universitarios, máxime, cuando algunos de
ellos son clara y abiertamente ideologizados por elementos revolucionarios.
LA EDUCACIÓN
La Nación debe ofrecer una enseñanza verdaderamente útil
enfocada a otorgar conocimientos, motivar el razonamiento, pero en general
formar buenas personas que estén en la capacidad de llevar las riendas de la
Nación en el futuro, y esto solo se logra complementando la educación que viene
tanto del hogar como de la Religión, La Moral, la Cívica son asignaturas a
implementar pero es un error pensar que se pueden reemplazar en un establecimiento
público o privado las enseñanzas que son propias de la familia.
Debe haber espacio para la educación en casa, si es que los
padres de familia así lo requieren.
La educación en instituciones debe cumplir unos parámetros
mínimos en cuanto a las materias básicas, además, se debe quitar todo tipo de
asignaturas y temas ideologizados que alienten a la revolución y demás
aberraciones.
(Faltan precisiones que hacer, acerca de la enseñanza
religiosa y el currículum)
Los maestros tienen como principal objetivo el enseñar
sus asignaturas de forma responsable y efectiva, es muy importante evitar
sobrecargarlos con la realización de documentos, informes y demás trabajo
burocrático adicional.
La educación superior (universitaria) no puede ser “autónoma”
esto la desliga de la realidad del resto de la educación, pero lo más grave es
que la convierte en centros de adoctrinamiento revolucionario, según la
conveniencia de los partidos o grupos de poder que se hacen con su administración.
LA ECONOMÍA
La Nación debe establecer un sistema económico que permita
acercar la justicia al trabajo, es decir, en el cual las personas tengan
verdaderas oportunidades y no estén atrapadas entre la dualidad del marxismo y
su indigencia ante el gobierno o el liberalismo y su indigencia ante los
capitalistas, en cambio el sistema económico que más se adapta a las
aspiraciones católicas es el distributismo como verdadera opción a los males
anteriormente mencionados, buscando que las personas sean propietarios y
productores, que los negocios no queden en manos de unos pocos capitalistas o
sea botín político de cada gobierno. Es muy importante tener como objetivo que
la Nación sea autosuficiente al menos en los productos más básicos. El
distributismo se complementa naturalmente con la Doctrina Social de la Iglesia
Católica.
La aplicación del distributismo debe tener entre sus
resultado la reducción del tamaño del estado lo cual debe llevar a una
importante disminución de la carga impositiva, en especial con quienes realicen
pequeños y medianos emprendimientos.
Las obras públicas requieren de honestidad de tal manera que
se realicen de forma efectiva, con las especificaciones requeridas con costos
justos, la conexión entre las áreas productivas, el impulso a los puertos y aeropuertos,
apoyo del sector agrícola invirtiendo recursos tanto en el transporte como en
la producción en sí misma, resulta muy importante la creación de áreas
cultivables con las condiciones necesarias con esto se busca reducir los “cinturones
de pobreza” que existen en las ciudades, pero este esfuerzo debe ir en conjunto
con leyes que eviten el mal uso de estas áreas cultivables y conlleven a un
compromiso por parte de las personas.
La moneda, si bien es cierto el panorama actual evita por
completo dejar de utilizar el dólar de Estados Unidos como moneda de curso
legal, también es cierto que es muy necesario a mediano y largo plazo volver a
una moneda propia, que sea administrada por el gobierno de la Nación. Un
sistema intermedio que puede servir de puente para avanzar en este propósito
sería algo parecido a lo que existe en Panamá, que tiene moneda propia, el
Balboa, pero solo para valores fraccionarios, mientras que usa dólares de
Estados Unidos para valores mayores.
(Falta acerca de la Industria y
turismo, en este último aspecto resulta primordial eliminar el turismo de
drogas o sexo, como ocurre en Montañita o en Baños)
(Falta el tema de la inmigración)
POLÍTICA FORMA DE
GOBIERNO DE LA NACIÓN
Todo lo anteriormente expuesto de poco y nada podrá servir
para el engrandecimiento de nuestra Nación y el bienestar del pueblo sino se
elimina el sistema de gobierno actual, el cual ha demostrado ampliamente que es
frágil y muy susceptible a ser utilizado por corruptos, incompetentes, y por
verdaderas organizaciones criminales algunas de las cuales son partidos o
movimientos políticos. La Constitución y las leyes se contradicen las
apreciaciones de la corte constitucional resultan ser inconstitucionales en
muchos casos, y la aplicación de leyes puede llegar a ser simplemente imposible.
La Constitución debe ser cambiada no por otra más que nos lleve al mismo
resultado sino por las Leyes Fundamentales complementadas un compendio de La
Moral Católica.
La democracia con el sistema actual tampoco funciona, las
elecciones solo sirven para que un pequeño grupo de personas puedan presentarse
y acaparar el poder político repartiéndose de una u otra forma los cargos
públicos para llenar las cuotas de sus acólitos. La principal falla de la
democracia es el sufragio universal, puesto que, presume que todas las personas
están en capacidad de entender los diversos planes de gobierno, compararlos y
tomar una decisión responsable en base a su razonamiento, la realidad es muy
distinta, la gran mayoría de la población se deja llevar solo por
sentimentalismos, y las elecciones se convierten en concursos de popularidad, o
al menos, los candidatos tratan de ser menos odiados que los demás. Se agrega
que no tiene ningún sentido la obligatoriedad de sufragar en elecciones lo cual
debería ser un acto voluntario.
Para superar este lamentable impase, la dictadura tampoco es
respuesta, puesto que, desde su concepción (y así se lo entendía en la
Antigüedad) es solamente un gobierno de emergencia, el cual debe arreglar los
problemas más urgentes y devolver el poder a su cauce normal.
Se propone pues por tanto una Monarquía Tradicional, en la
cual el Rey sea jefe de estado y de gobierno, que sea aconsejado para los
asuntos del gobierno y la creación de leyes por una corte designada por él
mismo de entre los diferentes estamentos de la sociedad.
La cuestión autonómica se resuelve con la creación de Fueros
los cuales pueden ser a nivel municipal después de haber sido reestructurados,
de esta forma se ahorra el gasto en la burocracia de los consejos provinciales
y se disminuirá sensiblemente el gasto en las gobernaciones, los alcaldes
pueden seguir siendo elegidos por votación así como los concejales, en caso que no se alcance las condiciones para elegir cabildo municipal el Rey podrá designar un regidor para encargarse del trabajo del
alcalde.
(Quedan temas pendientes)
Laus Deo