jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Navidad

Les deseo una Muy Feliz Navidad, y el más sincero deseo que sea el momento de volvernos hacia Dios, celebrando el verdadero significado de esta fiesta: El Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, el Redentor, el Salvador, quien vino al mundo para darnos vida y salvarnos

Dios los bendiga.









domingo, 20 de diciembre de 2009

Su Santidad Pio XII Venerable en nuestra Iglesia

Evangelio según San Lucas. Capitulo 22.
31 "¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo;
32 pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos."

En este tiempo en que las palabras de Nuestro Señor Jesucristo son tan palpables y evidentes, en los diversos ataques que sufre la Santa Iglesia Católica, tanto desde el exterior como también y mucho peor desde su interior, es realmente resaltable y magnifica la gran noticia de ayer sábado 19 de Diciembre, ya que, Su Santidad el Papá Benedicto XVI autorizó la publicación de los decretos que reconocen las virtudes heroicas del Papa Pío XII, que de este modo pasa a ser reconocido como "Venerable" por la Iglesia.



Pío XII (Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli), nacido en Roma en 1876, fue obispo de Roma desde el 2 de Marzo de 1939, hasta el 9 de Octubre de 1958, fecha de su fallecimiento en Castel Gandolfo, la residencia de los papas cercana a la Ciudad Eterna. Guió el timón de la barca de Pedro en las difíciles tormentas de la segunda guerra mundial, desplegando una importante obra de ayuda a los perseguidos, incluidos los judíos.

Así también destaca la esperada publicación de los decretos que reconocen las virtudes herocias de su santidad el Papa Juan Pablo II (Karol Wojtyla), la cual se daba por descontada

Además la Congregación para las Causas de los Santos también promulgó los decretos que reconocen:

- Un milagro atribuido a la intercesión del beato Stanislaw Soltys
- Un milagro atribuido a la intercesión del beato André Bessette
- Un milagro atribuido a la intercesión de la beata María de la Cruz MacKillop
- Un milagro atribuido a la intercesión de la beata Giulia Salzano
- Un milagro atribuido a la intercesión de la beata Battista da Varano
- Un milagro, atribuido a la intercesión del venerable siervo de Dios José Tous y Soler
- Un milagro atribuido a la intercesión del venerable siervo de Dios Leopoldo de Alpandeire Sánchez Márquez
- Un milagro atribuido a la intercesión del venerable siervo de Dios Manuel Lozano Garrido
- Un milagro atribuido a la intercesión del venerable sierva de Dios Teresa Manganiello
- Un milagro atribuido a la intercesión del venerable sierva de Dios Chiara Badano
- El martirio del siervo de Dios Jerzy Popieluszko
- Las virtudes heroicas del beato Giacomo Illirico da Bitetto
- Las virtudes heroicas del siervo de Dios Louis Brisson
- Las virtudes heroicas del siervo de Dios Giuseppe Quadrio
- Las virtudes heroicas de la sierva de Dios Mary Ward
- Las virtudes heroicas de la sierva de Dios Antonia Maria Verna
- Las virtudes heroicas de la sierva de Dios Maria Chiara Serafina de Jesús Farolfi
- Las virtudes heroicas de la sierva de Dios Enrica Alfieri
- Las virtudes heroicas del siervo de Dios Giunio Tinarelli

Muchas Gracias Señor Dios Mío por mostrarnos la gran riqueza de su Santa Iglesia, llena de se Espíritu Santo Paráclito.

Alabado, Glorificado y Ensalzado sea usted Señor Dios Todopoderoso por siempre.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Agnus Dei

Agnus Dei, del latín (Cordero de Dios)

Evangelio según San Juan, Capítulo 1
35 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus
discípulos.
36 Fijándose en Jesús que pasaba, dice: «He ahí el Cordero de Dios.»
37 Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús.

En la liturgia romana, (que es la letra del video)

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Agnus Dei qui tollis peccata mundi, miserere nobis.

Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Tu es Petrus

Evangelio según San Mateo 16.18

Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Ave María

Ave María,
gratia plena,
Dominus tecum,
benedicta tu in muliéribus,
et benedictus fructus ventris tui Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei,
ora pro nobis peccatoribus,
nunc et in ora mortis nostrae.
Amen.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Dies Irae



Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !

Quantus tremor est futurus,
quando judex est venturus,
cuncta stricte discussurus !

Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.

Mors stupebit et Natura,
cum resurget creatura,
judicanti responsura.

Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde Mundus judicetur.

Judex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nil inultum remanebit.

Quid sum miser tunc dicturus ?
Quem patronum rogaturus,
cum vix justus sit securus ?

Rex tremendæ majestatis,
qui salvandos salvas gratis,
salva me, fons pietatis.

Recordare, Jesu pie,
quod sum causa tuæ viæ ;
ne me perdas illa die.

Quærens me, sedisti lassus,
redemisti crucem passus,
tantus labor non sit cassus.

Juste Judex ultionis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.

Ingemisco, tamquam reus,
culpa rubet vultus meus,
supplicanti parce Deus.

Qui Mariam absolvisti,
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.

Preces meæ non sunt dignæ,
sed tu bonus fac benigne,
ne perenni cremer igne.

Inter oves locum præsta,
et ab hædis me sequestra,
statuens in parte dextra.

Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis.

Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.

Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
judicandus homo reus.
Huic ergo parce, Deus.

Pie Jesu Domine,
dona eis requiem. Amen

miércoles, 25 de noviembre de 2009

VIVA CRISTO REY

VIVA CRISTO REY



Un grito de guerra se escucha en la faz de la tierra y en todo lugar
los prestos guerreros empuñan su espada y se enlistan para pelear.
Para eso han sido entrenados defenderán la Verdad
y no les será arrebatado el fuego que en su sangre está.

Viva Cristo Rey, Viva Cristo Rey
el grito de guerra que enciende la tierra.
Viva Cristo Rey
nuestro soberano Señor
nuestro Capitán y campeón
pelear por Él, es todo un honor.

Sabemos que esta batalla no es fácil y muchos se acobardarán
y bajo los dardos de nuestro enemigo sin duda perecerán.
Yo tendré mi Espada en alto
como la usa mi Señor
a Él nada lo ha derrotado,
Su fuerza es la de Dios.

Viva Cristo Rey, Viva Cristo Rey
el grito de guerra que enciende la tierra.
Viva Cristo Rey
nuestro soberano Señor
nuestro Capitán y campeón
pelear por Él, es todo un honor.

No conocemos mayor alegría
no existe más honroso afán
que con mis hermanos estar en la línea y juntos la vida entregar
a Él que merece la gloria
y nos recluto por amor
ante Él la rodilla se dobla y se postra el corazón.

Viva Cristo Rey, Viva Cristo Rey
el grito de guerra que enciende la tierra.
Viva Cristo Rey
nuestro soberano Señor
nuestro Capitán y campeón
pelear por Él, es todo un honor.

Viva Cristo Rey
el grito de guerra que enciende la tierra.
Viva Cristo Rey
nuestro soberano Señor
nuestro Capitán y campeón
pelear por Él, es todo un honor.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Magnificat

Magnificat

El Magnificat es el cántico que la Santísima Virgen María, el cual proclama durante su visita a su prima Santa Isábel.

Se encuentra en el Evangelio según San Lucas desde 1.46 hasta 1.55

En Latín

Magnificat anima mea Dominum,
et exsultavit spiritus meus in Deo salvatore meo,
quia respexit humilitatem ancillae suae.
Ecce enim ex hoc beatam me dicent omnes generationes,
quia fecit mihi magna, qui potens est,
et sanctum nomen eius,
et misericordia eius in progenies et progenies
timentibus eum.
Fecit potentiam in brachio suo,
dispersit superbos mente cordis sui;
deposuit potentes de sede
et exaltavit humiles;
esurientes implevit bonis
et divites dimisit inanes.
Suscepit Israel puerum suum,
recordatus misericordiae,
sicut locutus est ad patres nostros,
Abraham et semini eius in saecula

Magnificat en 2 partes

Parte 1


Parte 2

domingo, 22 de noviembre de 2009

Pater Noster

Pater noster,
qui es in caelis,
sanctificetur nomen tuum;
adveniat regnum tuum;
fiat voluntas tua,
sicut in caelo et in terra.
Panem nostrum quotidianum
da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus
debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem,
sed libera nos a malo.

Amen.

sábado, 22 de agosto de 2009

Regalarle rosas a nuestra Santa Madre Virgen María



El Santo Rosario: Desde los principios del cristianismo, los fieles acostumbraban a rezar los salmos al igual que lo hacían los judíos, continuando con esta costumbre en los monasterios, ya desde el siglo IX en Irlanda había la costumbre de hacer nudos en una cuerda para contar los Ave Marías, fue en 1208 cuando Santo Domingo, quien se había impuesto la misión de convertir a quienes se habían apartado de la Iglesia Católica para seguir la herejía albingense, fue instruido por la Madre de Dios en persona a rezar el Rosario, diciéndole que extendiera esta devoción y que la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe




Nuestra Señora ha revelado a muchas personas que cada vez que ellos dicen un Ave María le dan una hermosa rosa y que cada Rosario completo hace una corona de rosas, para darle este regalo a nuestra Santa Madre solo debemos seguir estas instrucciones:



1).- Con la cruz del rosario en su mano, haga la Señal de la Cruz, y después rezar el Credo de los Apóstoles o el Acto de Contrición

2).- Rezar el primer Padre Nuestro y meditar el Primer Misterio.

3).- Rezar 10 Ave María (una por cada cuenta pequeña), después rezar el Gloria y luego la Jaculatoria

4).- Rezar el Padre Nuestro y meditar el Segundo Misterio, después continuar con las 10 Ave María, el Gloria y la Jaculatoria

5).- Rezar el Padre Nuestro y meditar el Tercer Misterio, después continuar con las 10 Ave María, el Gloria y la Jaculatoria

6).- Rezar el Padre Nuestro y meditar el Cuarto Misterio, después continuar con las 10 Ave María, el Gloria y la Jaculatoria

7).- Rezar el Padre Nuestro y meditar el Quinto Misterio, después continuar con las 10 Ave María, el Gloria y la Jaculatoria

8).- Rezar un Padre Nuestro, tres Ave María y un Gloria, por las intenciones de Su Santidad el Papa

9).- Rezar la Salve

10).- Finalmente recitar las Letanías de la Virgen (Lauretanas)

Las Oraciones del Rosario

Señal de la Cruz:
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Acto de Contrición
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame por el infierno que merecí
y por el cielo que perdí;
pero mucho mas me pesa porque pecando
ofendí un Dios tan bueno y tan grande como vos;
antes querría haber muerto que haberle ofendido,
y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia,
no pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amen

Padre Nuestro:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
No nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.
Amen.

Ave María
Dios te salve María,
llena eres de gracia
El Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.

Gloria:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatoria: Se puede utilizar una de las siguientes:

María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defíéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.



Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de Fátima).



Maria, madre nuestra, te pedimos que nos ayude a liberarnos de la superficialidad, de las frivolidades, las cosas sin fundamentos y las apariencias, haz que nada nos impida tener capacidad para reflexionar y así vivir conforme a los caminos enseñados por tu Hijo Jesucristo. Amén

Maria, madre nuestra, te pedimos que el mal no triunfe en el mundo, te rogamos para que las mezquindades no dominen a los hombres, te suplicamos que no libres de las injusticias y de todo mal que la rodea, ayúdanos a vivir en la paz de Jesús. Amén

Maria, madre nuestra, te rogamos tu fuerza amorosa, para desterrar nuestro egoísmo, y así poder reconocer todo lo que nuestro buen Padre y su único hijo han hecho por nosotros. Amen

Maria, madre nuestra, queremos tu inspiración para estar siempre motivados en nuestra participación con nuestra Iglesia, para así construir una forma de vida lejos del egoísmo y la falta de caridad, pero cerca del amor y la fraternalidad. Amén.

Maria, madre nuestra, danos tu ayuda, para que no tener flaquezas en la constante ayuda que debemos dar a los niños abandonados y sin hogar, y para que la solidaridad sea nuestra misión de cada día. Amén

Maria, madre nuestra, contágianos de esperanza, para que nunca desesperemos y la angustia no nos haga caer, fortalécenos para no desfallecer en el camino al encuentro con el Señor. Amen

Maria, madre nuestra, enséñanos a cumplir los preceptos de amar y respetar a nuestros hermanos, sin distinción de color de piel, edad, condición económica, sexo y nacionalidad y así vivir conforme a lo enseñado por tu Hijo Jesucristo. Amén

Maria, madre nuestra, muéstranos el camino del amor y la valoración de los hombres por la dignidad que Dios le entregó, haz que veamos en cada hombre, mujer o niños, los el Señor ve en ellos. Amén

Maria, madre nuestra, entréganos tu consejo maternal para saber como entregar amor a los que están postrados por la enfermedad, para llevarles alivio a su corazón dolido y entregar la fuerza de la recuperación. Amén

Maria, madre nuestra, no permitas que renuncie a los sacrificios que debemos hacer para vivir en armonía y concordia con todos nuestros hermanos, ellos tus hijos, ayúdanos a ser comprensivos. Amén

Maria, madre nuestra, líbranos de todo libertinaje y de toda posibilidad de ser permisivo con lo actos de inmoralidad que conducen al hombre a la vida sin dignidad. Amén

Maria, madre nuestra, condúcenos por un camino de belleza familiar, para que las relaciones entre padres e hijos conozcan la comprensión mutua y la aceptación mutua de los cambios generacionales. Amén

Maria, madre nuestra, te imploramos tu asistencia, porque no queremos que los bienes materiales nos hagan olvidar los verdaderos valores que dan sentido a nuestra existencia, y así ver la vida conforme a las enseñazas de Jesús. Amen

Maria, madre nuestra, deja que copiemos de tu sencillez, para vencer los deseos de vanagloriarse y de soberbia, porque nuestros débiles corazones necesitan imitarte para no caer en malas actitudes. Amén

Maria, madre nuestra, solo mirándote a ti, lograremos enriquecer nuestra existencia con valores morales y lejos de toda vida perniciosa, por eso te pedimos que nuestros ojos vivan dirigidos a ti, modelo de amor y santidad. Amén

Maria, madre nuestra, eres la fuerza que necesita nuestra fe, para que viva empeñada en el descubrimiento de las hermosas enseñanzas de tu Hijo en los Evangelios, quédate siempre con nosotros. Amén

Maria, madre nuestra, con tu ejemplo, queremos no dejarnos engañar por la maldad y vivir con un corazón puro, por eso te pedimos que nos des una visión que nos permita ver lo bueno, donde este y sin prejuicios. Amén

Maria, madre nuestra, con tu ayuda incondicional, queremos asumir el compromiso de trabajar por las cosas justas y equitativas, y de denunciar la actitudes de injusticias, especialmente con los más desposeídos. Amén

Maria, madre nuestra, oriéntanos para que nunca actuemos en contra de los hombres y para que nuestro prójimo reciba de nosotros por encima de cualquier dificultad una palabra de aliento y amor. Amén

Maria, madre nuestra, enséñanos madre buena a superar nuestra actitud egoísta, crítica y exigente con nuestros hermanos, así como vivir siempre en el camino de la comprensión y la misericordia. Amé

La Salve:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.



Letanías de la Virgen (Lauretanas)
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos
Cristo, escúchanos
Dios, Padre Celestial, Ten piedad de nosotros
Dios Hijo. Redentor del Mundo, Ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros
Santa Trinidad un solo Dios, Ten piedad de nosotros

Santa María. Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios. Ruega por nosotros
Santa Virgen de las Vírgenes. Ruega por nosotros
Madre de Cristo. Ruega por nosotros
Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros
Madre de la Divina Gracia. Ruega por nosotros
Madre Purísima. Ruega por nosotros
Madre Castísima. Ruega por nosotros
Madre y Virgen. Ruega por nosotros
Madre sin mancha. Ruega por nosotros
Madre Inmaculada. Ruega por nosotros
Madre amable. Ruega por nosotros
Madre admirable. Ruega por nosotros
Madre del buen consejo. Ruega por nosotros
Madre del Creador. Ruega por nosotros
Madre del Salvador. Ruega por nosotros
Virgen prudentísima. Ruega por nosotros
Virgen venerada. Ruega por nosotros
Virgen laudable. Ruega por nosotros
Virgen poderosa. Ruega por nosotros
Virgen clemente. Ruega por nosotros
Virgen fiel. Ruega por nosotros
Espejo de justicia. Ruega por nosotros
Sede de sabiduría. Ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría. Ruega por nosotros
Vaso espiritual. Ruega por nosotros
Vaso honorable. Ruega por nosotros
Vaso insigne de devoción. Ruega por nosotros
Rosa Mística. Ruega por nosotros
Torre de David. Ruega por nosotros
Torre de Marfil. Ruega por nosotros
Casa de oro. Ruega por nosotros
Arca de la Alianza. Ruega por nosotros
Puerta del Cielo. Ruega por nosotros
Estrella de la mañana. Ruega por nosotros
Salud de los enfermos. Ruega por nosotros
Refugio de los pecadores. Ruega por nosotros
Consuelo de los Afligidos. Ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros
Reina de los Ángeles. Ruega por nosotros
Reina de los Patriarcas. Ruega por nosotros
Reina de los Profetas. Ruega por nosotros
Reina de los Apóstoles. Ruega por nosotros
Reina de los Mártires. Ruega por nosotros
Reina de los Confesores. Ruega por nosotros
Reina de las Vírgenes. Ruega por nosotros
Reina de todos los santos. Ruega por nosotros
Reina concebida sin pecado original. Ruega por nosotros
Reina llevada si cielo. Ruega por nosotros
Reina del Sacratísimo Rosario. Ruega por nosotros
Reina de la paz. Ruega por nosotros

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros

Misterios del Santo Rosario

Misterios Gozosos: Misterios a ser meditados los días Lunes y Sábados

Primer Misterio: La Anunciación del Angel a María Santísima
Segundo Misterio: La visitación de la Santísima Virgen María a su prima Santa Isabel
Tercer Misterio: El Nacimiento del Niño Jesús Hijo de Dios en Belén
Cuarto Misterio: La presentación del Niño Jesús en el Templo
Quinto Misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el templo

Misterios Luminosos: Misterios a ser meditados los días Jueves

Primer Misterio: El Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo en el Jordán
Segundo Misterio: La autorrevelación de Nuestro Señor Jesucristo en las bodas de Caná
Tercer Misterio Luminoso: Nuestro Señor Jesucristo anuncia el Reino de Dios, invitando a la conversión
Cuarto Misterio: La Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo
Quinto Misterio: Nuestro Señor Jesucristo instituye la Eucaristía

Misterios Dolorosos: Misterios a ser meditados los días Martes y Viernes

Primer Misterio: La Oración de Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto
Segundo Misterio: La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
Tercer Misterio: Nuestro Señor Jesucristo es coronado de espinas
Cuarto Misterio: Nuestro Señor Jesucristo carga con la Cruz a cuestas, camino al Calvario
Quinto Misterio: La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo

Misterios Gloriosos: Misterios a ser meditados los días Miércoles y Domingos

Primer Misterio: La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo
Segundo Misterio: La Ascención de Nuestro Señor Jesucristo
Tercer Misterio: La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés
Cuarto Misterio: La Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos
Quinto Misterio: La Coronación de la Santísima Virgen María como Reina de Cielos y Tierra

lunes, 3 de agosto de 2009

Bilocación

La bilocación es la presencia simultánea de una misma persona en dos lugares diferentes, ningún otro fenómeno de la mística da tantas dificultades poder explicarlo satisfactoriamente, por lo cual se han formulado muchas teorías al respecto

Santo Tomás de Aquino, doctor de la Iglesia, enseña que la presencia de un mismo cuerpo en dos lugares diferentes al mismo tiempo es contradictoria porque la materia ocupa unas dimensiones específicas y no las puede ocupar en diferentes lugares simultáneamente.

Pero si puede ocurrir que mientras un cuerpo está en un lugar en otro lugar esté una representación o figura aparente del mismo. Esta representación puede darse "sobrenaturalmente" (por intervención divina) pero también puede darse de forma preternaturalmente" (por intervención diabólica). Esta explicación no ofrece ninguna dificultad y es una de las formas más aceptadas para explicar este fenómeno.

Bilocaciones Sobrenaturales
Los fenómenos de bilocación sobrenatural se dan por una representación sensible, hecha milagrosamente por Dios, en uno de los lugares de la bilocación. Así pues la bilocación puede ser:

Puramente en espíritu: Cuando se realiza únicamente en espíritu y va acompañada de aparición, la presencia de la persona es física en el punto de partida, y es puramente representativa en donde tiene lugar la aparición, o sea, donde el espíritu se representa visiblemente revestido de un cuerpo, el cuerpo que el espíritu toma para hacerse visible a lo lejos representa a la persona que físicamente está en otra parte.

En cuerpo y alma, es decir la persona completa: Cuando la bilocación se hace en cuerpo y alma, la presencia de la persona es física allí donde el cuerpo y el alma se presentan y aparecen de una manera visible, y es representativa en el sitio que la persona abandona, es decir, que el cuerpo que parece permanecer en el lugar de origen, y que las personas creen que no se ha movido para nada, no es más que una representación de la persona hecha por el ministerio de un ángel (o de otro modo desconocido por nosotros), mientras que la verdadera persona se ha trasladado en cuerpo y alma a la otra parte.

Esta doble presencia, representativa en un lado, y física, del otro, es esencial a la bilocación de cualquier manera que se verifique, ya sea en cuerpo y alma, o sea puramente en espíritu, pero de manera visible. También se debe insistir en que esta doble presencia de la que hablamos, la una física, la otra representativa, supone necesariamente, para constituir verdadera bilocación, la traslación, es decir, el paso de la persona de un lugar a otro, ya sea en cuerpo y alma, ya al menos en espíritu.

Bilocaciones Preternaturales
El fenómeno bilocativo puede tener a veces, sin duda ninguna, un origen preternatural o diabólico. El demonio puede perfectamente -permitiéndolo Dios- encargarse de realizar la representación de la persona "bilocada" en uno de los lugares de la bilocación. "El contexto y las circunstancias que acompañan a esas bilocaciones será el criterio diferencial para distinguirlas de las sobrenaturales, de acuerdo con las normas y reglas del discernimiento de los espíritus."(Cf. P. Serafín en su libro Principios de la Teología Mística p. 430.)

Algunos ejemplos de bilocación sobrenatural

San Antonio de Padua
En 1225 durante su estancia en Francia mientras predicaba en el púlpito y leyendo en el coro en sitios distantes

"Cierta noche, él pidió licencia a su superior para salir del convento y se puso camino de Lisboa. Allá llegó prodigiosamente en la mañana siguiente, cuando no serían suficientes tres meses para recorrer la distancia entre Padua y Lisboa".
"Llegando a su tierra natal, se presentó al tribunal para pedir la libertad de su familia. Como érase de esperar, no fue atendido, visto ser por demás graves los indicios acumulados contra ella".
"El Santo pidió entonces que le trajesen el cadáver de la víctima. Al verlo, le ordenó en nombre de Cristo que volviese momentáneamente a la vida para indicar su asesino. Y el cadáver se animó, confesó abiertamente que ningún miembro de la familia de Antonio era culpado de su muerte y después cayó nuevamente en su sueño de muerte".
"La novedad del milagro y la solemne declaración de tal testimonio fueron suficientes para libertar la familia de Antonio, con la cual él pasó aquel día. Se despidió al caer de la noche y en el día siguiente encontrábase nuevamente en su convento de Padua".



San Pompilio María Pirrotti
Una penitente del taumaturgo sufre los malos tratos de su marido, hombre vicioso y de áspera condición. Se encomienda a las oraciones de su confesor y experimentan las cosas tal cambio que hasta el esposo invita a un paseo por el campo el próximo domingo a su antes odiada mujer. Corre ella a contárselo al confesor, pero éste, sin darle total crédito, la pone en recelo y la aconseja que le llame, si llega a verse en peligro. Realízase lo del paseo dominical, mas ya en pleno campo el pérfido consorte saca un cuchillo y trata de asesinarla; pero, al invocar ella al padre Pompilio, aparece su figura demacrada y austera, arrebata el arma al asesino y le increpa de tal forma que cae de hinojos compungido y con promesa de confesión. Va, efectivamente, a confesarse a la mañana siguiente con el propio San Pompilio, y éste le muestra el consabido cuchillo. Pero lo más notable es que, a la hora precisa del frustrado atentado, el Santo estaba en público, en el púlpito de su iglesia, e interrumpió unos momentos su sermón, como abstraído en otra cosa, y lo continuó después sin aludir a nada. No tardó en saberse todo y quedó depuesto en los testimonios procesales. La bilocación no es fenómeno desconocido en las vidas de los santos



San José de Copertino
Cuando su madre estaba muriendo en el pequeño pueblo de Copertino, José se encontraba en Asís y percibió la necesidad de su madre. Una gran luz entró por el cuarto de la señora, era San José de Copertino que había llegado. Su madre al verlo exclamó !Oh Padre José, Oh mi hijo!, y murió instantáneamente. Cuando sus superiores le preguntaron por qué estaba llorando tan amargamente, el contestó porque su madre acababa de morir. Hay muchos que atestiguan que el Padre José asistió a su madre en Copertino.


BILOCACION

San Alfonso María de Ligorio
Del proceso de canonización.- "El venerable siervo de Dios, en cuanto residía en Arionzo, un lugarejo de su diócese, en 21 de septiembre de 1774 sufrió un desmayo. Quedó por casi dos días sentado en una silla de brazos, sumergjdo en dulce y profundo sueño. Uno de los empleados quería despertarlo. Además su Vicario General, Don Rubino, ordenó que no lo tocasen y que se quedasen vigilándolo constantemente en un cuarto próximo. Cuando al final se despertó y tocó una campanilla, todas las personas de la casa acudieron. Al verlas pasmadas, les preguntó el porqué. Respondieron: "Hoy!, Monseñor, ya hace dos días que Ud. no habla, ni come, ni da señal alguna de vida!"
"Entonces", - respondió él, - "Uds. pensaban que yo estuviese durmiendo, pero no fue bien eso; Uds. no saben que fui a asistir al Papa, que ahora ya no se encuentra más en la lista de los vivos". Con efecto, después de breve lapso de tiempo, se supo que Clemente XIV falleciera el 22 de septiembre, a las ocho de la mañana, ésto es, exactamente en la hora en que el siervo de Dios había tocado la campanilla.



San Pio de Pietrelcina
En el convento de San Elías de Pennisi, Fray Pío experimentó por primera vez el fenómeno de la bilocación. La noche del 18 de enero de 1905, mientras se encontraba en el coro, recogido en profunda oración, se sintió trasladado a una casa señorial de la ciudad de Údine, donde estaba muriéndose un hombre y naciendo una niña.
El caso curioso fue narrado por el mismo religioso que, por obediencia lo puso por escrito y, después de muchos años, por la joven que entonces había nacido.

"Hace días- escribe Fray Pío- me pasó algo insospechado: Mientras me encontraba en el coro con Fray Atanasio, eran como las 23 horas del 18 de este mes cuando me encontré en una casa señorial donde moría un papá mientras nacía una niña. Se me apareció entonces la Santísima Virgen que me dijo: ‘Te confío esta criatura, es una piedra preciosa en su estado bruto. Trabájala, límpiala, hazla lo más brillante posible, porque un día quiero usarla para adornarme…’ Le contesté a la Virgen: ‘¿Cómo podría ser posible, si yo soy todavía un estudiante y no sé si un día podré tener la suerte y la alegría de ser sacerdote? Y aunque llegue a ser sacerdote, ¿cómo podré ocuparme de esta niña, viviendo yo tan lejos de aquí?’ La Virgen me respondió: ‘No dudes. Será ella quien irá a buscarte, pero antes la encontrarás en la Basílica de San Pedro en Roma’. Después de esto… me encontré otra vez en el coro".

Este escrito fue cuidadosamente guardado por el director espiritual del Padre Pío, el padre Agustín de San Marco en Lamis. La niña de la que se habla en el escrito se llama Giovanna Rizzani. Su Papá estaba inscrito en la Masonería. Durante su última enfermedad, su lujosa residencia fue rigurosamente vigilada día y noche por los masones, situada en la calle Tiberio de Ciani No. 33 de la ciudad italiana de Údine. Esto, para impedir el paso de cualquier sacerdote.

Horas antes de morir, su esposa Leonilde (que era muy religiosa) estaba cerca del lecho del moribundo recogida en oración y lágrimas. De repente vio salir de la recámara y alejarse por el pasillo a un fraile capuchino. Se levantó enseguida, lo llamó y lo siguió mientras el fraile desaparecía.

La señora estaba extremadamente angustiada pensando en su esposo que se moría sin los auxilios religiosos. En aquel momento, oyó gemir al perro que estaba amarrado en el jardín de la casa, como si el animal percibiera la muerte ya próxima del amo.

La señora, no aguantando el gemido del perro, fue a soltarlo. En esos momentos sintió los dolores del parto y allí mismo dio a luz a una niña. El administrador de la casa corrió para ayudarle. De lejos vieron la escena los dos masones que vigilaban la entrada y también el párroco que quería entrar a la casa para auxiliar al moribundo.

El administrador, después de que ayudó a la señora a alcanzar la recámara, bajó indignado contra los masones que impedían el paso al sacerdote y les gritó: "Dejen entrar al padre. Ustedes pueden impedirle que asista al moribundo, pero no tienen derecho a impedirle que vaya a bautizar a la niña que acaba de nacer prematuramente".
Fue así como se dejó pasar al sacerdote, que además de bautizar a la niña, administró los últimos sacramentos al moribundo arrepentido.

A la muerte del señor Juan Bautista Rizzani, la joven viuda se trasladó a Roma con sus papás. Allí, la pequeña Giovanna creció educada cristianamente.

Monseñor Damiani, Vicario General De la Diócesis de Salto en el Uruguay, mantenía este diálogo en 1930 con su amigo el Padre Pío: Me gustaría morir aquí para que usted me asistiera en mis últimos momentos. Le contestó el Padre Pío: No, usted morirá en Uruguay. ¿Y usted irá a ayudarme a morir bien?. Naturalmente.

Durante ese mismo viaje, una mañana, Monseñor Damiani tuvo un ligero ataque cardíaco y al punto envió en busca de su amigo. Pero como estaba confesando, el capuchino no acudió al llamado. Cuando éste subió hacia mediodía, el prelado lo retó suavemente: Capuchino, ¿porqué no vino cuando lo mandé a llamar?, podía haber muerto. Hombre de poca fe, ¿no le dije que usted morirá en el Uruguay?. Y veamos ahora el fin de la historia, contada en 1942 por el R. P. Antonio M. Barbieri, Arzobispo de Montevideo: En 1942, en la víspera de las bodas de plata sacerdotales del Obispo de Salto, Monseñor Alfredo Viola, que reunía en el Obispado al Delegado Apostólico y a cinco prelados, fui despertado a medianoche por un golpe dado en la puerta de mi cuarto. Al entreabrirla, vi pasar un capuchino y oí una voz que me susurraba: "Vaya al cuarto de Monseñor Damiani, está muriéndose". Me puse la sotana, desperté a algunos sacerdotes y fuimos al cuarto de Monseñor. Sobre la mesa de noche había una hoja de papel con unas palabras escritas de puño y letra: "El Padre Pío ha venido" (el Arzobispo conserva este testimonio). Cuando fui a Italia y vi al Padre Pío, le pregunté: "Padre, ¿era usted el Capuchino que yo vi la noche en que murió Monseñor Damiani?. El Padre pareció confuso, cuando le hubiera sido tan fácil negarlo. Como no insistí él sigue guardando silencio. Yo me eché a reír diciendo: "Ya comprendo". Entonces movió la cabeza y dijo: "Si, usted ha comprendido".



San Pedro María Regalado
Las crónicas afirman que fue asistido en su muerte (el 30 de marzo de 1456) por los obispos de Osma y Palencia separadamente, mediante un milagro de bilocación del santo.



Santa Faustina Kowalska
Bajo la guía de un ángel, he estado en los abismos del infierno. Es un lugar de grandes tormentos en toda su extensión espantosamente grande... Habría muerto a la vista de aquellas horribles torturas, si no me hubiera sostenido lo omnipotencia de Dios. El pecador sepa que con el sentido con el que peca, será torturado por toda la eternidad. Escribo esto por orden de Dios para que ningún alma se justifique diciendo que el infierno no existe, o que ninguno ha estado nunca y ninguno sabe cómo sea. Yo, Sor Faustina, por orden de Dios estuve en los abismos del infierno con el fin de relatarlo a las almas y atestiguar que el infierno existe.



San Martín de Porres
Fray Bernardo Medina cuenta que un comerciante amigo, estando gravemente enfermo en México, se acordó de fray Martín, queriendo tenerlo consigo en su última hora. Al poco tiempo se presentaba éste en su habitación: «¿Qué es esto? -le dijo fray Martín, amenazándole con el índice- ¿Queríase morir? ¡Oh, flojo, flojo!». Extrañado el comerciante, le preguntó de dónde venía. «Del convento». Al día siguiente el comerciante, completamente sano, anduvo buscando por los conventos de la ciudad a fray Martín, para darle las gracias, pero no le halló. Vuelto a Lima, los dominicos le informaron que el Hermano no había salido de la ciudad, con excepción de una corta visita a Limatambo. Y cuando halló a fray Martín, éste le dijo, abriendo sus brazos: «¿Queríase morir? ¡Oh, flojo, flojo!». Algo semejante, conocido con fechas y circunstancias, sucedió en Portobelo, y también hay noticias de que fray Martín estuvo en Japón, en China y en Berbería.
Se cuenta de numerosos casos en que enfermos y necesitados, deseando la presencia de San Martín, recibían su visita al punto, sin que nadie le abriera la puerta. Y en algún caso se conoce el hecho con gran exactitud. En una epidemia de sarampión, sesenta frailes del convento, la mayoría novicios, contrajeron la enfermedad, y fray Martín se multiplicaba atendiendo a unos y a otros, de día y de noche, entrando y saliendo «con las puertas cerradas y echados los cerrojos o cercos».



Bilocacion de la Santísima Virgen María en la Virgen del Pilar en el año 40:
En la noche del 2 de enero del año 40 el apóstol Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro, en la península ibérica, cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio". Se trata entonces de la más antigua advocación de María, y un caso de bilocación de la Madre de Dios, ya que ella estaba en ese entonces aún en la tierra.


Detalle de la Virgen del Pilar

Además de otros casos entre ellos: el Papa San Clemente, San Francisco de Asís, Santa Clara, Santa Ludwina, San Francisco Javier, San Juan Bosco, entre otros

Fuentes:

http://www.es.catholic.net/temacontrovertido/609/1554/articulo.php?id=14297
http://es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=527&capitulo=6653
http://www.corazones.org/santos
http://www.mercaba.org

lunes, 29 de junio de 2009

Por Honduras

"Da, pues, a tu siervo un corazón sabio para gobernar a tu pueblo y poder discernir entre lo bueno y lo malo" (1 Reyes 3,9).

El difícil momento que atraviesa la República de Honduras, que resiste valientemente ante los cobardes embates del socialismo internacional, solo nos queda rogar, suplicar e implorar a Nuestro Señor Dios Todopoderoso por la seguridad de Honduras y la total derrota de las mafias izquierdistas que intentan asaltar por todos los medios el poder en nuestras naciones.

Oración de los políticos

Jesucristo, Hijo de Dios omnipotente y eterno, Creador, Rey y Señor de la historia, Supremo Legislador, de quien emana y depende todo poder: nosotros, hombres y mujeres políticos católicos, sobre quienes recae la carga del servicio a la nación, imploramos la ayuda de Tu Espíritu para el ejercicio de la política como ciencia, arte y virtud, para edificar la justicia social y el bien común.

Danos, Señor, la gracia de testimoniar, como Tomás Moro, la inalienable dignidad de la conciencia, sin abandonar la constante fidelidad a la autoridad y a las instituciones, para que sepamos afirmar con nuestra vida y con nuestra muerte que el ser humano no se puede separar de Dios, ni la política de la moral. Danos fortaleza para animar con el espíritu del Evangelio el orden temporal, respetando su naturaleza y su legítima autonomía. Infunde en nuestros corazones la humildad necesaria para reconocernos siervos inútiles y el valor y la perseverancia necesarios para hacer todo como si todo dependiera de nosotros, abandonándonos en Ti porque todo depende de Ti.

Enséñanos, Señor, a ser congruentes, coherentes con nuestra vida para que sepamos promover la verdad moral objetiva e irrenunciable que implica: defender la vida humana y su dignidad desde la concepción hasta la muerte natural; tutelar a la familia fundada por un hombre y una mujer y protegerla en su unidad y estabilidad; reconocer la libertad de los padres en la educación de sus hijos; eliminar cualquier forma de esclavitud o discriminación de las personas; impulsar el derecho a la libertad religiosa; desarrollar una economía al servicio de la persona en un marco de justicia, solidaridad y subsidiariedad y trabajar incansablemente por la paz que es siempre “obra de la justicia y efecto de la caridad”.

Con el Papa Clemente XI, te pedimos, Señor, que nos enseñes a hacer Tu voluntad queriendo todo aquello que quieres Tú, precisamente porque lo quieres Tú, como Tú lo quieras y durante el tiempo que Tú lo quieras; que nos des Tu gracia para ser obedientes con nuestros superiores, comprensivos con nuestros colaboradores, solícitos con todas las personas y generosos con quienes se dicen nuestros enemigos; que nos ayudes a superar son austeridad el placer, con generosidad la avaricia, con amabilidad la ira y con fervor la tibieza; que sepamos tener prudencia al aconsejar, valor en los peligros, paciencia en las dificultades y sencillez en los éxitos. Muéstranos, te lo suplicamos, cómo hacer de la política un camino de santidad, para que nunca nos avergoncemos de Ti ante el mundo, para que Tú, Señor, no nos niegues delante del Padre.

Escúchanos, Señor, a fin de que nunca falte tu luz a nuestra mente, tu fuerza a nuestra voluntad y el calor de tu caridad a nuestro corazón, para que amemos en verdad a quienes servimos. Infúndenos un sentimiento vivo, actual y profundo de lo que es el orden social, pensado por Ti, fundado en el derecho natural; y haz que un día, justamente con aquellos a quienes tuvimos la misión de servir, podamos gozar de Ti bajo la mirada amorosa de Tu dulcísima Madre, María Santísima de Guadalupe, por toda la eternidad. Así sea.


Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Ave María

Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Gloria

Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.


Fuentes:
http://www.zenit.org/article-31627?l=spanish
http://www.corazones.org/diccionario/politica_iglesia.htm#Oracion%20de%20los%20politicos
http://www.corazones.org/oraciones/basicas.htm
http://www.corazones.org/oraciones/oraciones_maria/oraciones_marianas1.htm#AVE%20MARIA

domingo, 10 de mayo de 2009

El Milagro de Empel

Este extraordinario evento se desarrolló durante la prolongada guerra de Flandes (conocida también como la guerra de los 80 años) en que el Reino Español se enfrentó a las Provincias Unidas (actuales Países Bajos) las cuales se habían revelado.

Después de ser reconquistada la ciudad de Amberes, el Gobernador de los Países Bajos Alejandro Farnesio envió un ejército comandado por Pedro Ernesto de Mansfeld este ejército estaba conformado por 3 tercios, que llegaron a finales de Noviembre al río Mosa, en donde el ejército fue dividido, una parte acampo en la orilla y la otra (donde estaban los maestres de campo Juan del Águila y Francisco Arias de Bobadilla) en la isla de Bommel (rodeada por los ríos Mosa y Waal)


Escudo del Regimiento de Infantería Zamora No 9 que sería el Regimiento comandado por Bobadilla

La decisión de ocupar la isla de Bommel era discutible y desde luego fue ridiculizada por el enemigo, El Conde Felipe de Holac, General de las tropas de los Estados en Holanda, Zelanda y Bommel que vio una excelente oportunidad, ya que la isla está totalmente protegida por diques y puede ser inundada fácilmente, sería una buena ocasión para vengarse con una memorable derrota de la mejor parte del ejército católico.
Holac se armó con muy buena infantería y unas cien naves de quillas chatas, y arrimándose a los diques de la isla los cortó en diversos lugares. La previsora vigilancia de Bobadilla impidió que cortaran los situados directamente frente al empuje de la corriente, en cuyo caso la inundación hubiera barrido la isla. Los españoles, que estaban alojados en la zona de los pueblos de Dril, Rosan, Herwaardefl y Hurwenen en la parte oriental de la isla apenas tuvieron tiempo de subir a refugiarse en los diques. La situación era insostenible y Bobadilla dio la orden de retirada.

"La inundación echó el río sobre casi toda la isla con tanta presteza que apenas tuvo tiempo Bobadilla para llevar tras el Mosa al lugar de Empel y a otros de la vecindad las tropas, artillería y vituallas. Pero ni aquí les dejó libres la corriente del río, porque si bien los españoles habían tomado los puntos más altos, el otro campo del río parecía un mar hinchado". Por la tarde la flota rebelde descargó el fuego de su artillería, arcabuces y mosquetes sobre los españoles que se apiñaban en el dique del Mosa y sólo al anochecer, dada la estación, la latitud, y con luna creciente logró alejarlos Bobadilla con el fuego de su artillería


Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla

El Martes 3 de diciembre, antes de amanecer Bobadilla terminó de pasar el Mosa con su retaguardia, ante su vista sólo se extendían aguas en los siete kilómetros entre el dique y Bolduque. Los campos estaban anegados a excepción de algunas isletas. Los contradiques que corrían desde el dique de la orilla hasta el interior presentaban múltiples cortaduras, y una flota enemiga de cien barcos impedía proseguir la navegación hasta Bolduque a través de los campos anegados. La vanguardia de Bobadilla, que al mando del capitán Antonio de Pazos se había adelantado hacia Unguen, cerca de Bolduque, donde los tercios habían dejado sus bagajes, tuvo que retroceder perseguida por cuatro galeotas, y acogerse a un castillejo situado en una isleta junto a la iglesia de Empel, que estaba guarnecido por una escuadra de italianos.
Bobadilla se dispuso a fortificarse. Mandó hacer un fuerte alrededor de la iglesia de Empel, lo guarneció con dos capitanes y doscientos soldados para asegurar el paso del Mosa, y distribuyó los tercios en torno con orden de atrincherarse para ponerse a cubierto. Al llegar la noche mandó al Capitán Bartolomé Torralva, acompañado de un soldado flamenco " fiel, muy católico y amigo de españoles " que fuera en una barquilla con un mensaje para las autoridades de Bolduque, con ruego de que sacaran la artillería de la ciudad hasta el borde de lo anegado a fin de desalojar de allí a la flota rebelde.

El miércoles 4 de diciembre, los españoles ocuparon dos isletas cercanas a la parte del dique que ocupaba el tercio de Iñiguez, que Bobadilla guarneció y puso al mando de sendos capitanes: en una de ellas asentó una pieza que contribuyó eficazmente a mantener a distancia la flota.
Mansfeld, que había recibido el aviso de Bobadilla, se trasladó a Bolduque y desde allí envió al alférez Francisco de Zambrana, natural de Linares, con el mensaje de que en un par de días tendría embarcaciones para atacar a los rebeldes; que Bobadilla "procurase entretenerse lo mejor que pudiese" a lo que éste replicó, a través de Zambrana, que aunque estaba escaso de bastimentos y municiones; Mansfeld no debería apresurarse hasta estar seguro del éxito. Cuando aparecieran las embarcaciones de Mansfeld, Bobadilla estaría preparado para cooperar al ataque con nueve "pleytas" (barcazas), con infantería embarcada para cerrar con ellas simultáneamente contra los buques rebeldes.
Esa noche, cuando volvió Zambrana con la respuesta de Mansfeld, la flota rebelde ocupaba todo el horizonte entre Bolduque y Empel; a Zambrana le había costado encontrar marineros que quisieran llevarle. Bobadilla resolvió la dificultad con diez escudos para cada marinero y la promesa de otros tantos a cada viaje. Como apostilla Alonso Vázquez, "no hay remedio más eficaz que el dinero, pues sin él no hay que esperar buenos sucesos en tas pretensiones, particularmente en las de guerra"

La mañana del jueves 5 de diciembre, Bobadilla ordenó a los Sargentos Mayores de los tercios que aprestaran las "pleytas". En cada una irían dos capitanes, diez piqueros, diez mosqueteros y diez arcabuceros. Esta composición reflejaba la de los tercios, y permitía contar con fuego de gran alcance (mosqueteros), fuego próximo (arcabuceros), y piqueros para el combate inmediato. Como preparación espiritual, los designados "confesaron y comulgaron como siempre que han de pelear lo acostumbra la nación española", y quedaron alertados a la espera del ataque de Mansfeld.
Ese mismo día, Bobadilla, acompañado de los capitanes más antiguos y expertos, pasó al castillejo de los italianos para estudiar la posibilidad de vadear lo anegado, que le pareció factible, tal como se le habla informado. Además, la inmovilidad de las naves holandesas hacia suponer que temían dar fondo y que estaban situadas sobre algún canal oculto por la inundación. El Capitán Melchor Martínez se ofreció voluntario para informar a Mansfeld y partió del castillejo en una barquilla con tres soldados españoles costeando la orilla meridional del dique por los campos anegados. Tres buques ligeros rebeldes salieron en su persecución, y aunque Melchor llegó al dique de enfrente antes que ellos no se atrevió a saltar a tierra (al no saber si era tierra del rey o de los rebeldes), y continuó aguas arriba del Mosa perseguido de cerca. Finalmente les dieron alcance y desembarcaron; los soldados que lo acompañaban lograron llegar hasta Mansfeld, pero el capitán fue herido y capturado.
La captura de Melchor alentó la seguridad de los rebeldes en el éxito, y demostró a Bobadilla que no había posibilidad de vadeo ya que la flota rebelde se movía con libertad por los campos anegados. Las esperanzas de romper el cerco se reducían por tanto a que el doble ataque dispuesto por Mansfeld tuviera éxito, o a la conquista sucesiva de uno de los rosarios de isletas que unían Empel con Bolduque.
Prudentemente, Bobadilla continuó con la segunda posibilidad; hizo ocupar otra isleta y la guarneció con infantería al mando de dos capitanes, amén de dos piezas que alejarían los fuegos de la flota rebelde sobre los rasos del dique.
En la otra orilla mientras tanto, Juan del Aguila consiguió llevar con sus hombres (al carecer de caballos), tres piezas de Bolduque al lugar de Horte, a medio camino entre Empel y Bolduque, y con ellas hacía nutrido fuego con la triple finalidad de castigar a la flota rebelde, alejarla de la isleta recién ocupada y tratar de evitar que los rebeldes ocupasen alguna de las isletas e impidieran así la salida de los cercados en saltos sucesivos. Al fuego de las piezas de Horte se sumaba el de la isleta recién ocupada.



Un mensaje de Mansfeld que había traído Zambrana alentó la esperanza de los cercados: el Conde comunicaba que ya tenía cincuenta barcas dos leguas aguas arriba del Mosa, y que antes de rayar el alba embarcaría el tercio de Juan del Aguila para atacar a la flota rebelde. En ese momento y tal como se había planeado, Bobadilla debería atacarla también con sus medios. Las señales para comenzar el ataque serian disparos de dos piezas de artillería y grandes fuegos y humos en la iglesia de Horte. En consecuencia, Bobadilla tomó disposiciones para que las pleytas estuvieran listas antes del amanecer, y sus dotaciones " con ánimo increíble " las señales esperadas de comienzo del ataque.
Sin embargo, los rebeldes, a pesar del fuego español, habían logrado ocupar las dos isletas más próximas a las de los sitiados, y trabajando febrilmente durante toda la noche tenían prácticamente terminado un fuerte. Para mayor seguridad habían apostado sus barcos enfrente, y su nave capitana estaba atravesada en la cortadura decisiva.

Cuando Mansfeld vio los fuertes al amanecer del viernes 6 de diciembre hizo que los batieran furiosamente durante dos horas desde el dique de Grave que estaba frente a ellos las piezas que los hombres de Juan del Aguila habían llevado trabajosamente allí: pero ni su fuego, ni el de las restantes piezas españolas evitó que los terminaran. Desde la otra orilla, los sitiados, que en vez de las señales de ataque vieron las isletas ocupadas y los fuertes enemigos recién construidos, "comenzaron a afligirse". No era para menos: Estaban apiñados en islotes casi insuficientes para albergarlos, "veianse en muy gran turbación y trabajo, y el menor que pasaban era el frió, hambre y desnudez, que tanto les apretaba por estar al rigor del tiempo sin ningún reparo donde poder cubrirse ni valer de noche y día, y sobre unos diques yermos y solos, donde iban perdiendo ya las esperanzas de ser socorridos".
Bobadilla envió a un alférez para que averiguara las causas de la suspensión del ataque, y por la noche llegó Zambrana con la noticia de que el enemigo habla incendiado las embarcaciones sin dejar ni una. A partir de este momento, la única posibilidad de escape imaginable, aunque descabellada, era ganar las cortaduras fortificadas por los rebeldes; es decir, atacar, desembarcar, y asaltar una y otra vez bajo el fuego de la flota y los fuertes rebeldes.

El sábado 7 de diciembre, día denso de acontecimientos, la situación era desesperada para los sitiados: se habían terminado los víveres, soplaba un viento frío muy intenso, y no tenían donde cobijarse, puesto que no hallaban paja ni palos para construir abrigos ni leña para hacer fuego. Después de analizar la situación, Bobadilla descartó la salida por la cortadura principal de levante, y envió un capitán a decir a Mansfeld que atacara las dos cortaduras del dique de poniente que tenia más próximas mientras los sitiados con sus pleytas tratarían de conquistar las otras dos que estaban por su lado, "ya que no veía otro remedio, y aún éste incierto y casi imposible".
Los habitantes católicos de Bolduque, que habían ayudado con sus embarcaciones y víveres a la ocupación de Bommel, y que aportaron tropas y artillería en cuanto llegó la petición de Bobadilla, asistían angustiados a la tragedia. Cuando supieron que los españoles se disponían a atacar, hombres, mujeres y niños fueron a trabajar a lo anegado, en un inútil empeño de abrir paso. De las iglesias y conventos salieron procesiones; las damas principales de la ciudad exhortaban a la población a rogar por la salvación de los sitiados; ayunaban, se disciplinaban; y sacaron en procesión el Santísimo Sacramento a la orilla con grandes luminarias para que pudieran distinguirlo desde el dique, a fin de consolar con su visión a los sitiados e impetrar ayuda del Cielo, único que podía salvarlos."Parece cosa extraordinaria, apunta Vázquez, que en tierra de tantos herejes y donde tan mal quieren a los españoles hubiese flamencos tan piadosos que se azotasen por ellos y tan de veras procurasen el remedio, los cuales no cesaban en sus plegarías y procesiones"
En el dique, cuando los soldados supieron el fracaso del esperado socorro de Mansfeld, se lamentaban de la ausencia de Farnesio, en quien tenían puesta su confianza, y rogaban a Bobadilla le escribiera. Replicaba éste que ya lo había hecho, y que el socorro sólo podía venir de Dios. Los soldados, aunque hambrientos y ateridos, decían que de haber estado Farnesio en Bolduque ya les habría liberado, y eso que como dice Vázquez "Era costumbre entre soldados viejos españoles usar de libertades y hablar de sus Príncipes y Generales en tiempos de trabajos y necesidades".
Vistas las circunstancias, Bobadilla llamó a capitanes y soldados y los exhortó "a rezar para que Dios los librase del espantoso peligro en que estaban", y que puesto que habían fracasado los remedios que habían buscado diligentemente.
" por último remedio volviesen todos sus corazones a Dios y le llamasen ... para que mirase con ojos de misericordia aquellas pobres almas y banderas católicas que habían peleado por defender su santa Iglesia romana ... y que desde luego quitasen la mala costumbre que algunos tenían de jurar y que haciendo esto tenía por cierto que Dios los socorrería, y encargó al padre Fray García de Santisteban que todos los soldados se confesasen y comulgasen y les predicase con gran fervor lo mismo que él les había dicho... y en breve tiempo les hizo a todos estar dispuestos al martirio ".
"En esto, estando un devoto soldado español haciendo un hoyo en el dique para guardarse debajo de la tierra del mucho aire que hacía junto a su tienda y cerca de la iglesia de Empel, a las primeras azadonadas que comenzó a dar para cavar la tierra saltó una imagen de la limpísima y pura Concepción de Nuestra Señora, pintada en una tabla, tan vivos y limpios los colores y matices como si se hubiera acabado de hacer. Como si hubiera descubierto un tesoro acuden de las tiendas cercanas. Vuela allá el mismo Maestre de Campo Bobadilla... Llevanla pues como en procesión al templo entre las banderas la adoran pecho por tierra todos: y ruegan a la Madre de los Ejércitos que pues es la que solo podía hacerlo, quiera librar a sus soldados de aquella asechanzas de elementos y enemigos: que tenían por prenda de su libertad cercana su imagen entregada piadosamente cuando menos imaginaban y más necesidad tenían, que prosiguiese y llevase a cabo su beneficio".
"Pusieron la tabla en una pared de la iglesia, frontero de las banderas, y el Padre Fray García de Santisteban hizo luego que todos los soldados le dijesen una salve, y lo continuaban muy de ordinario. Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien, que por intercesión de la Virgen Maria, esperaban en su bendito día".



Quedaron los sitiados muy consolados con el hallazgo, y Bobadilla consideró llegado el momento de tomar una resolución. Convocó junta de capitanes en su cueva y expuso su parecer, que era quemar las banderas y hundir la artillería para que no cayese en manos del enemigo. Al llegar la noche atacarían con las pleytas a las principales naves rebeldes. A esto repusieron algunos capitanes que era mejor acometerse unos a otros hasta morir todos para no dar ese triunfo al enemigo, pero el Maestre de Campo no quiso oírlo y los exhortó de nuevo a elevar plegarias a Dios.
En esto un tambor enemigo llamó a parlamentar y lo trajeron vendado a la cueva: Los rebeldes intimaban a la rendición e informaban de la muerte del capitán Melchor. Bobadilla rechazó la propuesta de rendición y despidió al tambor con recompensas para él y para quienes habían cuidado al español. Los rebeldes estaban tan ciertos de la rendición de los españoles que Holac "se preparó a trasladar sus futuros prisioneros de guerra" e hizo arreglos en Bommel y otras villas para alojar tan crecido número de prisioneros. Con muy buen criterio, en ningún momento había cedido a las provocaciones de los españoles que le desafiaban a que asaltara el dique.
Esa misma noche un mensaje de Mansfeld avisaba que al amanecer pondría cuatro piezas en el dique de Rosman, " frontero a las isletas que estaban a la izquierda de la ocupada junto al castillejo de los italianos ", a fin de alejar de allí la flota rebelde para que Bobadilla las ocupara. Mansfeld comunicaba asimismo que no se podía vadear lo anegado (cosa que ya sabía Bobadilla) pero que había mandado romper el dique de Hasdem para desaguar los campos. Sin embargo, esta nueva cortadura, hecha sin cesar de combatir, no sólo no daba salida a las aguas, sino que las había hecho subir dos codos (un metro), hasta tal punto que enrasaban con la parte más alta de las isletas ocupadas por los españoles. Como observa cortésmente Vázquez, el Conde Carlos de Mansfeld no era un jefe afortunado.
Desde que los vecinos de Bolduque habían sacado el Santísimo en la primera procesión de la mañana del sábado, el tiempo había cambiado. La temperatura había bajado bruscamente, soplaba "viento del nordeste y empezó a helar, algo que no había pasado en mucho tiempo y tampoco pasaría en los años siguientes". Las aguas se helaban muy deprisa, algo que en la comarca no ocurre normalmente hasta mediados de enero.

Al día siguiente, domingo 8 de diciembre de 1585, festividad de la Purísima Concepción, la artillería de Mansfeld comenzó a batir a la flota enemiga desde poco antes de amanecer con las piezas de Bolduque que los hombres de Juan del Aguila, sin dormir ni descansar, habían llevado a brazo con enorme esfuerzo, ya que no se trataba de piezas de campaña, relativamente ligeras, sino de cañones de plaza de gran calibre y peso. Sus "muchas y apresuradas descargas" hacían tanto daño a las naves rebeldes situadas junto a las isletas que se vieron obligadas a resguardarse tras ellas.
Entretanto, "la hermandad de María Inmaculada de Bolduque hizo una procesión solemne para suplicar ayuda de Dios para los católicos encerrados", y los vecinos de Bolduque continuaban sus rogativas y agasajaban a los españoles de Juan del Aguila en muestra de buena voluntad. Cuanto más prodigaban sus rezos más engrosaba el hielo, " pareciendo que llevaba helando más de veinte días, y en algunos lugares, el hielo tomó el espesor de dos picas". Algo extraordinario, tanto si la expresión "dos picas "se refiere a la unidad de medida de ese nombre (2 x 3,26 m.), como si Vázquez quiere indicar que el espesor equivalía a dos picas de piquero, una a continuación de otra (2 x 5,15 m).
Por su parte, Bobadilla, que había reconocido el mejor modo de llegar a las isletas y cuáles convenía ocupar, ordenó en consecuencia al Sargento Mayor Cristóbal Lechuga que tuviera listos doscientos hombres y tres piezas para embarcar en las pleytas a primera hora de la noche, en previsión de que hubiera enemigo en las isletas. Las pleytas partieron en silencio, aunque pocas veces lo suele tener la nación española en facciones de noche " en la clara y gélida noche invernal. Esa noche, bajo la luna, hizo " el frío más extraordinario que jamás se vio".
Los españoles llevaban cubiertas las mechas de los arcabuces, pero llegando a las isletas, a un soldado español se le incendió en un descuido un frasco de pólvora, y al fragor de la detonación el enemigo, que efectivamente ocupaba las isletas, corrió a refugiarse a los barcos, perseguido por los españoles que desembarcaban.
"Los españoles sufrían muchísimo, pero también la situación se hacía peligrosa para Holac. Temía que sus barcos quedaran bloqueados por el hielo"
Los españoles, como efectivamente tenían acordado, atacando sus barcos sobre el hielo los conquistaran o incendiasen. En consecuencia dio orden de abandonar la comarca anegada entre Empel y Bolduque para salir a las aguas libres del Mosa a través de la cortadura principal del dique a levante. Bobadilla, al darse cuenta de la retirada enemiga hizo ocupar las trincheras que había mandado hacer a lo largo del dique y sometió al fuego de todas sus armas el largo convoy naval que desfilaba lentamente por la cortadura, necesariamente estrecha, y a lo largo del dique, Mosa abajo. Más adelante se supo que en esta ocasión los rebeldes habían tenido trescientos muertos
" Cuando los rebeldes iban pasando con sus navíos por el río abajo les decían a los españoles en lengua castellana que no era posible sino que Dios fuera español pues había usado con ellos tan gran milagro, y que nadie en el mundo sino él por su divina misericordia fuera bastante a librarles del peligro y de sus manos "

El lunes 9 de diciembre, el grueso de la flota había abandonado las inmediaciones del dique y los campos anegados, pero los rebeldes ocupaban todavía sus fuertes de las isletas apoyados por seis navíos a sus inmediaciones. Bobadilla había encargado al Sargento Mayor que desde dos horas antes de amanecer estuvieran preparadas dos pleytas con capitanes y soldados escogidos en la zona del castillejo de los italianos, en espera de que desde enfrente los españoles de Juan del Aguila hicieran una salida con una galeota que tenían y una pieza que Mansfeld había hecho montar en un tablado sobre dos barcazas. Una hora después de amanecer todavía no habían salido los de Juan del Aguila, y el capitán Juan de Valencia se ofreció a conducir el ataque.
El hielo era grueso y sin fisuras y las pleytas avanzaban penosamente. Los capitanes de la primera pleyta iba rompiendo el hielo por la proa con los remos, y los soldados pidieron regresar considerando el riesgo y extrema dificultad del avance, a lo que Valencia respondió enérgicamente que "lo que se les ordenó y a lo que habían salido era a ganar los fuertes, y que por ningún caso podían dejar la empresa, aunque pereciesen todos en el camino. Valerosa respuesta y honrada determinación, pues deben Los que se precian de obedientes capitanes observar las órdenes sin mirar los inconvenientes, y rompiendo los que se ofrecen, aventurarse a cumplir lo que se les encomienda por muy dificultoso que sea".
Empezaba a deshelar y por las cortaduras adonde se dirigían comenzaban a entrar embarcaciones rebeldes y barquillas con tropas para guarnecer los fuertes. Pero Bobadilla había dado orden de allegar todas las demás pleytas, y los rebeldes, al verlas pasar entre las isletas, creyeron que los sitiados tenían muchas más, y supusieron un ataque en fuerza, de modo que cuando la primera pleyta llegó a tiro de mosquete del fuerte tuvieron por más acertado retirarse a sus barcos. Los españoles ocuparon los fuertes sin combate, y con ello aseguraron su salida y la libertad,
"Pues aunque volviera a deshelar y a hacer mucha blandura y el armada rebelde retornara, aunque fuera más poderosa, a ocupar los pasos y puestos que había tenido, no era bastante a defender la salida a tierra firme a los tres tercios españoles que había sitiado". "Del otro lado rápidamente acudió en su ayuda Mansfeld con seis pontones, asistido por Zambrana y Cavalla". Pues quería dar personalmente el parabién a Bobadilla. Con su galeota y las pleytas recogió a los trescientos heridos y enfermos que Bobadilla había concentrado en el castillejo, y aunque los hombres de Holac quisieron embestir contra ellas, no pudieron a causa del fuego de las piezas de la iglesia de Horte y de una culebrina que había adelantado Mansfeld, así como de los muchos y gruesos hielos que estorbaban la navegación.
Mientras tanto Bobadilla había convenido con su caballeroso adversario la restitución del cadáver del capitán Melchor, al que mandó hacer solemne entierro. Tras ello, los sitiados rompieron el hielo con vigas y remos para facilitar el pasaje a las pleytas y pontones que enviaban los vecinos de Bolduque. "Mientras tanto se nubló y empezó a llover y a deshelar". Bobadilla mandó que las banderas embarcasen primero, y designó un capitán de cada tercio para custodiarlas, y estando en ello llegó Mansfeld con
"mucha cantidad de pan, que no poca necesidad tenían de él por haber más de ocho días que no lo habían probado: y fue acompañando a las banderas hasta Bolduque".


Mosqueteros, piquero y arcabucero

Al concluir este primer pasaje, los marineros de las pleytas huyeron espantados de las tribulaciones pasadas, lo que demoró el paso del resto hasta el día siguiente, martes, 10 de diciembre de 1585 en que embarcaron todos, y el último, el Maestre de Campo. Farnesio, que tuvo noticia de la liberación durante su marcha apresurada hacia Bolduque, escribió inmediatamente una elogiosa carta a Bobadilla,
"que estimó esta carta como era de razón, no menos los capitanes y soldados por las mercedes que hacía en ella: que no poco alivio es para ellos en semejantes acontecimientos razones y cartas regaladas de sus Generales y superiores, pues siempre mueven y son agradecidas; y costando tan poco como un pliego de papel, las encarecen algunos de manera que les parecen pierden el (sic) autoridad de Generales y de quien son si satisfacen a sus capitanes con razones o papeles que a veces suelen hacer tanto efecto como las obras".
"Los soldados de Bobadilla, ateridos y agotados, fueron acogidos y curados calurosamente por la población de Bolduque, lo que no impidió que muchos murieran por las penalidades sufridas. Otros perdieron pies y manos por congelación”.
La ciudad recibió más adelante el testimonio de agradecimiento de Farnesio, un cáliz de oro y ochenta vacas para limosna de pobres, y el del propio Felipe II. Los acontecimientos de esta angustiosa semana se divulgaron rápidamente.
Los católicos neerlandeses calificaron los sucesos de que habían dado lugar a la salvación de los españoles del ejército del Rey como "Het Wonder van Empel", "el milagro de Empel". El almirante Holac llegó a decir: "Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro"

Fuentes:
http://www.geocities.com/Pentagon/8745/infanteria/empel.htm
http://historiasconhistoria.es/2007/09/26/%c2%a1tal-parece-que-dios-es-espanol.php
http://www.militar.org.ua/foro/patrona-de-infanteria-t17847.html
es.wikipedia.org

miércoles, 25 de marzo de 2009

El Gran Asedio de Malta (1565)

En 1565 una gran flota enviada por el Imperio Otomano llegó al pequeño archipiélago de Malta con el objetivo de expulsar a los Caballeros de la Orden de Malta (anteriormente Orden de San Juan y Orden de Rodas) y conquistar la isla de Malta

La invasión de la isla de Malta fue el resultado de una escalada de hostilidades entre católicos y musulmanes por la supremacía en el Mar Mediterráneo. La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan había recibido el archipiélago de Malta y Trípoli (en el norte de Africa) en 1530 del Emperador Carlos V a cambio de un pago simbólico anual, consistente en un halcón, que se enviaría al Virrey de Sicilia y una misa a celebrar el Día de Todos Los Santos, esta estratégica posición fue utilizada como base de operaciones para continuar atacando a las naves turcas (en aquel tiempo el término “turco” se aplicaba no solo a los otomanos sino además a pueblos bereberes que eran vasallos del Imperio Otomano).


El archipiélago de Malta y las acciones del Asedio de 1565

En 1551 el corsario otomano Turgut Reis (llamado también Dragut o Darghouth) y el almirante Sinan invadieron la isla de Malta con unos 10.000 hombres, pero a los pocos días Turgut Reis ordenó embarcar las tropas y atacar a la cercana isla de Gozo (perteneciente al archipiélago de Malta) bombardeándola hasta que el Gobernador Galatian de Sesse capituló, casi toda la población fue llevada como rehenes, y luego atacó Trípoli de donde expulsó la guarnición de los Caballeros de Malta, proclamándose poco después Bey (titulo de origen turco que significa Jefe, Soberano o Gobernador) de la ciudad. Estos ataques convencieron al Gran Maestre de la Orden, Juan de Homedes (gobernó de 1536 – 1553) de que habría una nueva invasión ordenó reforzar el fuerte de San Angel y la construcción del fuerte de San Miguel y del fuerte de San Elmo (conocido también con fuerte de San Telmo) estos dos fuertes fueron construidos en apenas 6 meses, el Papa envió a su arquitecto Francesco Laparelli, quien realizó el diseño del fuerte de San Elmo, utilizando la forma hoy conocida como traza italiana (denominada entonces “alla moderna”) que era una adaptación a la artillería.


El Fuerte de San Elmo justo delante de la Ciudad de La Valeta

En 1557 Jean Parisot de la Valette fue elegido Gran Maestre de la Orden, alentando los ataques a las embarcaciones no cristianas. La derrota naval sufrida por una coalición católica en la batalla de Djerba (en mayo de 1560) y los éxitos de Mathurin d’Aux de Lescout, (llamado también Romegas o Mathurin Romegas) que a mediados de 1564 capturó importantes personajes (al menos 2 gobernadores, la ex tutora de la hermana del Emperador Soliman,) a su vez dieron razones para enviar un ataque más decidido con el objetivo de invadir el archipiélago de Malta. El 19 de enero de 1565, el Gran Maestre recibe el anuncio de sus espías en Constantinopla de que la expedición contra la isla está ya decidida.


La Cruz de Malta y el Gran Maestre Jean Parisot de la Valette

El Imperio Otomano logró reunir una de las mayores armadas que se había reunido desde la antigüedad, según el registro del historiador Giacomo Bosio la flota estaba formada por 193 naves, entre ellas habían:
131 galeras (barco impulsado por la fuerza de los remos, y en ocasiones por el viento, por lo que poseía una o más velas grandes)
7 galeotas (galeras pequeñas)
6 galeazas (grandes galeras, menos ágiles pero con más potencia de fuego),
8 mahonas (grandes galeras de transporte)
11 veleros con provisiones y 3 más para los caballos.
También eran transportados: Un gran tren de asedio de 64 piezas, con 4 cañones que disparaban balas de 130 libras y un pedrero que arrojaba proyectiles de 7 pies de circunferencia.
Según el diario de Francisco Balbi di Correggio las fuerzas enfrentadas fueron:

Fuerzas Cristianas:
3.000 soldados reclutados de la población maltesa
800 soldados italianos
500 caballeros hospitalarios
500 soldados de las galeras
500 esclavos de las galeras
400 soldados españoles
200 soldados griegos y sicilianos
100 soldados de la comandancia de San Elmo
100 sirvientes de los caballeros hospitalarios

En total 6.100 soldados

Fuerzas Otomanas
6.000 cipayos (conocidos como Spahi, eran tropas de Caballería de elite)
500 cipayos de Karamania
6.000 jenízaros (infantería de elite del Imperio Otomano)
400 aventureros de Mitilene
2.500 cipayos de Rouania
3.500 aventureros de Rouania
4.000 fanáticos religiosos
6.000 voluntarios varios
Además varios corsarios de Trípoli y Argel

En total unos 48.000 soldados

Sin embargo se cree que el número de atacantes pudo ser menor, el Capitán Vicenzo Anastagi que era enlace con Sicilia informó de unos 22.000 atacantes, según Bosio eran unos 30.000, a los que se sumarían unos 6.000 corsarios

La flota otomana viajó desde Constantinopla divisó la isla de Malta el 18 de Mayo de 1565 pero no desembarcaron enseguida sino que navego al sur, y luego rodeó la isla para finalmente anclar en el puerto de Marsaxlokk, a unos 10 kilómetros del gran puerto. En este punto se presenta el primer gran error de los otomanos, ya que el Emperador Soliman “El Magnifico” había dividido el mando entre el visir Lala Mustafá Pasha, y el almirante, Pialí Bajá (hasta que llegara Turgus Reis desde Trípoli), el primero quería atacar primero la desprotegida antigua capital de Mdina para luego atacar por tierra los fuertes de San Angel y San Miguel, mientras que el segundo quería en primer lugar tomar el fuerte de San Elmo con el fin de dominar el gran puerto y resguardar a las naves del siroco (es un viento que viene desde el Sahara llega a alcanzar los 100 kilómetros por hora causando daños, incluso se le atribuye que puede provocar dolencias y cambios de humor en las personas), este fue el plan que se ejecutó ya que los turcos se convencieron de que el fuerte de San Elmo apenas resistiría 3 o 4 días.


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio representando el desembarco turco

El Fuerte de San Elmo estaba defendido por unos 600 hombres entre ellos unos 100 caballeros que tenían la orden de resistir los ataques hasta la llegada de los refuerzos prometidos por el Marqués de Villafranca, Virrey de Sicilia. El 24 de Mayo empieza el asedio, parece claro que los musulmanes confían en su devastadora artillería, durante veintiséis días bombardean el fuerte San Elmo, la aplastante lluvia de proyectiles es interrumpida, para realizar inútiles y sangrientas tentativas de escalada. El asalto general fijado para la mañana del 16 de junio, se pospone por siete horas. Miles de jenízaros intentan arrollar a un puñado de hombres, pero son rechazados. Al día siguiente el propio Turgut Reis (ya a cargo del mando), fue mortalmente herido según Bosio por un disparo afortunado desde el fuerte de San Angel al otro lado del Gran Puerto, aunque según Balbi fue debido a “fuego amigo” (es decir por disparos realizados por cañones turcos). Los heridos que no pueden combatir son trasladados en botes a través del puerto, y por el mismo medio se envían refuerzos, Caballeros quienes sabían que el viaje era solo de ida. El 23 de junio, vigilia de San Juan, Patrono de la Orden, empieza una nueva ofensiva. Los pocos Hospitalarios supervivientes se confiesan unos con otros y se dan la comunión. El último duelo tiene lugar en el umbral de la capilla, los defensores lucharon hasta la muerte. No se trata solo de una frase: ninguna de las armaduras que conserva la Real Armería de Malta presenta golpes en la espalda y casi todas muestran impactos de arcabuz o abolladuras producidas por tajos de alfanje en el peto, ya masacrados los últimos adversarios, los otomanos plantan sobre las ruinas, sus estandartes, pero solo después de casi un mes de combate, unos 18 mil disparos de cañón y la vida de 6000 mil de sus hombres incluyendo más de la mitad de sus jenízaros. Por su parte 107 Caballeros y 1500 soldados malteses han caído, tan solo 9 soldados lograron salvarse cruzando a nado el gran puerto


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio representando la captura del fuerte de San Elmo

Ya que Piali estaba herido, el mando recayó en Lala Mustafá Pasha quien encolerizado por las perdidas sufridas, mando a decapitar a todos los caballeros de la Orden, cuyos cuerpos fueron crucificados y luego empujados con barcas ha¬cia el otro lado del gran puerto, para desmoralizar a los defensores. La res¬puesta del viejo gran maestro La Valletta fue igualmente cruel y elocuente, pues les envió por vía aérea (a cañonazos) las cabezas de los doscientos presos turcos que hasta el momento habla capturado

La perdida del fuerte de San Elmo hacía más difícil la situación de los asediados, y la ayuda prometida por el Virrey de Sicilia aún no estaba preparada, pero habían quienes se arriesgaban para unirse a las fuerzas de los Caballeros a pesar de la presencia de la enorme flota turca por ejemplo un grupo que llegó en un bote de remos el cual fue destruido de un cañonazo, sin embargo 3 sobrevivientes lograron llegar nadando a la costa, también una galera siciliana en la que iban 600 hombres comandados por Enrique de la Valette (sobrino del Gran Maestre) no pudo desembarcar, pero logró escapar de 7 galeras enemigas, recién el 28 de Junio pudieron desembarcar una buena cantidad de refuerzos, unos 600 hombres entre ellos 150 Caballeros y una compañía de elite española, el desembarco se logró gracias al soldado Juan Martínez de Luvenia que llegó primero a la costa y avisó por medio de fogatas la presencia o ausencia de las naves turcas, este “piccolo socorro” eleva la moral de los defensores

El siguiente paso de los atacantes fue contra el fuerte de San Miguel en la península de Senglea, el 15 de Julio realizaron un ataque, el cual consistió de 2 partes por un lado un ataque anfibio realizado por uas 100 barcas que habías sido remolcadas por tierra, mientras que al otro extremo se realizaba un ataque terrestre, sin embargo un desertor alertó al Gran Maestre quien ordenó construir una empalizada en el promontorio al final de la pequeña península que sirvió de mucho para detener el ataque anfibio, además una pieza de artillería emplazada en la playa por el comandante de Guiral logró hundir varias embarcaciones causando muchas bajas entre los turcos, al mismo tiempo llegaban refuerzos desde el fuerte de San Angel a través de un puente flotante los cuales lograron controlar el avance terrestre.


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio representando el asedio de Sanglea

Este nuevo fracaso llevó a los turcos a emplear su tren de asedio sobre Birgu y Senglea produciéndose el bombardeo continúo más fuerte realizado hasta la fecha, según Balbi se dispararon unas 130.000 balas de cañón durante el asedio, para el 7 de Agosto y con uno de los baluartes reducido a escombros, se realizaron dos asaltos masivos uno contra Birgu y el otro contra el fuerte de San Miguel, dividir las fuerzas fue un grave error, sin embargo los turcos lograron entrar a la ciudad, con el Gran Maestre peleando en la primera línea, y la victoria al alcance de la mano, de pronto los invasores retrocedieron inesperadamente, esta retirada se debió que el Capitán de Caballería Vincenzo Anastagi quien estaba en la ciudad de Mdina (en el centro de la isla) y que diariamente salía con sus tropas, atacó los hospitales de campaña y la retaguardia turca que estaban indefensos, lo cual a su vez precipito el retorno de las tropas, creyendo erróneamente que este ataque lo realizaban refuerzos cristianos recién llegados a la isla. Fue un error grave del mando turco no encargarse de las demás fuerzas cristianas que se encontraban repartidas por el resto de la isla

Nuevamente los turcos continuaron con el bombardeo sobre Birgu y el fuerte de San Miguel, entre el 19 y 21 de Agosto se realizó otro asalto masivo esta vez contra la ciudad de Birgu, concentrándose en el Bastión de Castilla que estaba muy dañado, lo que sucedió en este asalto no es muy claro debido a las diversas fuentes, según Bradford los turcos utilizaron una mina para destruir las paredes y el Gran Maestre resueltamente corrió hacia ese lugar, según Balbi el Gran Maestre corrió hacia las paredes espada en mano cuando supo de la llegada de los turcos, sorprendiendo a los trabajadores que intentaban reparar las brechas, según Bosio, cundió el pánico al ver los estandartes otomanos tras las paredes pero que al llegar el Gran Maestre no encontró enemigos allí. Además el Consejo de Ancianos llegó a decidir el abandono de la ciudad y refugiarse en el fuerte de San Angel, pero el Gran Maestre lo impidió intuyendo que los turcos perdían el ímpetu en sus ataques como de hecho sucedió


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio representando el asalto al bastión de Castilla

Bombardeos y asaltos menores continuaron, el 28 de Agosto la ayuda prometida desde Sicilia fue desviada en alta mar y debieron retornar a puerto para hacer reparaciones, el 30 de Agosto se realizó un nuevo ataque después de que las defensas cristianas quedaron disminuidas debido a las lluvias, los turcos utilizaron una pequeña maquina de asedio cubierta por escudos, y luego una torre de asedio, sin embargo defensores se las arreglaron para destruirlas los ingenieros malteses cavaron túneles bajo los escombros y dispararon salvas de balas encadenadas mientras los asaltantes eran repelidos. El cambio de estación también obliga a los turcos decidir donde pasar el invierno, se proyecta una marcha sobre la ciudad de Mdina, pero la ciudad esta llena de malteses, y las tropas no tienen la moral para realizar un nuevo ataque.

El 7 de Septiembre finalmente llega “El Grande Socorro” eran unos 9.600 hombres entre ellos los temidos tercios, bajo el mando del marqués de Villafranca Don García de Toledo, que desembarcaron en la Bahía de San Pablo en el Norte de la Isla. Al día siguiente los turcos ya habían embarcado su artillería y se preparaban para dejar la isla, habiendo perdido un tercio de sus fuerzas “El Grande Socorro” se posicionó en el borde de la bahía, esperando la retirada de los turcos. Tal parece que en algún momento los Caballeros que estaban más adelantados vieron a las tropas turcas en retirada y algunos pueblos quemados al amanecer ellos atacaron sin recibir órdenes de Asciano del Corna, quien no tuvo otra opción que ordenar un ataque general, el cual resultó en la masacre de las tropas turcas, hasta el día 11 de Septiembre en que se embarcaron teniendo tiempo de rodear la isla y recoger sobrevivientes. El asedio de Malta fue la derrota más importante que sufrió el imperio Otomano en un siglo y elevó la moral de los reinos e imperios cristianos en toda Europa


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio representando la retirada turca


Pintura de Mateo Perez d’Aleccio resumiendo todo el asedio

Según Balbi el asedio de Malta le costo a los turcos unos 35000 muertos, según Bosio fueron unos 30.000 otras fuentes se decantan por cifras menores en torno a los 25.000. Malta perdió alrededor de un tercio de su población y un tercio de los Caballeros, los pueblos de Birgu y Senglea estaban en ruinas, considerando la idea de un nuevo asedio, el Gran Maestre pensó en arrasar la isla y evacuarla. Sin embargo las muestras de apoyo que llegaron de toda Europa, se manifestaron también en la llegada de ingentes recursos que fueron utilizados para reconstruir las ciudades “heroicas” Birgu, Senglea y Kalkara, que fueron llamadas Invicta, Vittoriosa y Cospicua, y la construcción de una ciudad fortificada cuyo bastión principal era el fuerte de San Elmo, para que los turcos no pudieran conquistar la posición nuevamente, la ciudad fue bautizada como “Ciudad de la Vallette”. Al año siguiente el Rey Felipe II de España envió una espada y una daga de acero toledano con fornituras de oro y pedrería grabadas con la leyenda latina “PLVS QVAM VALOR VALETTA VALET” (Más que el mismo Valor vale Vallette) El Gran Maestre La Vallette murió en 1568.

Fuentes

http://es.wikipedia.org
http://clickmagazine.es/es/2007/08/01/malta/
http://www.orderofmalta.org/site/pdf/storia_4.pdf
http://www.amigosdemalta.org/indexarmas.htm
http://cilialacorte.com/grandmasters/greatsiege1565.html