sábado, 7 de febrero de 2009

La Sabana Santa

LA SABANA SANTA

En primer lugar se debe enfatizar y dejar bien en claro lo siguiente:
Que nuestra fe como católicos no se fundamenta en la Sábana Santa.
Que la Sabana Santa NO es esencial para nuestra fe en Cristo y en su Resurrección, pero que si nos ayuda a profundizar nuestro amor y devoción en aquel que por nosotros sufrió la Pasión.
Por otro lado, los NO creyentes, proclamándose a si mismos como gente de ciencia y de razón se encuentran a la defensiva ante una reliquia, en la cual los mismos científicos están descubriendo contundentes pruebas de autenticidad
Nunca se ha pedido a los católicos que piensen de una determinada manera en este tema, que no es dogma de fe, ahora tampoco. Sin embargo, para opinar es necesario conocer lo que la ciencia ha venido diciéndonos en los últimos tiempos sobre la Síndone de Turín. Todo ello sigue siendo verdad.

La Sabana Santa conocida también como Santo Sudario, Manto de Turín, o Sindone de Turin entre otros nombres es una fina pieza de lino que mide 3 pies y 7 pulgadas de ancho (poco más de 1 metro con 9 centímetros) y 14 pies y 3 pulgadas de largo (poco más de 4 metros y 35 centímetros) estas dimensiones corresponden exactamente con 8 por 2 cubits, la cual era una antigua medida utilizada en Israel.

Evangelio según San Mateo
Capítulo 27

57 Llegada la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también era discípulo de Jesús.
58 Se presentó delante de Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mando que se le entregase.
59 José tomó, pues, el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia
60 y lo puso en el sepulcro suyo,  nuevo, que había hecho tallar en la roca. Después rodó una gran piedra sobre a la entrada del sepulcro y se fue.

Evangelio según San Marcos
Capítulo 15

43 vino José, el de Arimatea, noble consejero, el cual también estaba esperando el Reino de Dios. Este se atrevió a ir a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
44 Pilato se extraño de que estuviera muerto; hizo venir al centurión, y le preguntó si había muerto ya.
45 Informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
46 el cual habiendo comprado una sábana, lo bajó, lo envolvió en el sudario y lo depósito en un sepulcro tallado en la roca; y arrimó una loza a la puerta del sepulcro.

Evangelio según San Lucas
Capítulo 23

50 Y había un varón llamado José, que era miembro del Sanhedrin, hombre bueno y justo,
51 que no había dado su asentimiento ni a la resolución de ellos ni al procedimiento que usaron, Oriundo de Arimatea, ciudad de los judíos, el cual estaba a la espera del Reino de Dios.
52 Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús
53 y, habiéndolo bajado, lo envolvió en una mortaja y lo depositó en un sepulcro tallado en la roca donde ninguno había sido puesto.

Evangelio según San Juan
Capítulo 19

38 Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero ocultamente, por miedo a los judíos, pidió a Pilato llevarse el cuerpo de Jesús y Pilato se lo permitió. Vino, pues, y se llevó el cuerpo.
39 Vino también Nicodemo, el que antes había ido a encontrarlo de noche; este trajo una mixtura de mirra y áloe, como cien libras.
40 Tomaron, pues,  el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en fajas con los especies aromáticas, según la manera de sepultar de los judíos.




Pedazo de la tela de lino tejido con la técnica “espina de pescado”

Sobre un lado de la tela se encuentran impresas las huellas frontales y dorsales del cuerpo de un hombre que murió crucificado, además hay diversas manchas de diferentes tonalidades desde el rojo hasta el marrón que han sido identificadas como manchas de sangre específicamente del tipo AB, las tonalidades diferentes son debido a la diferencia que hay entre la sangre que brota de una herida superficial que se coagula rápido, con la sangre que brota de heridas profundas debido a la forma de muerte traumática. Esta gran cantidad de manchas de sangre se corresponden con la pasión descrita en los evangelios

En la sabana se encuentra una gran cantidad de heridas “pequeñas” (aproximadamente 100) que fueron provocadas por golpes realizados con un “Flagellum taxillatum” el cual era un mango de madera con cuerdas o nervios delgados y duros a manera de látigos que estaban rematados por bolitas de metal con puntas o pequeños huesecillos, utilizado por los romanos como castigo solamente contra los esclavos, los bárbaros o los extranjeros (Nuestro Señor Jesucristo no era ciudadano romano)

Evangelio según San Mateo
Capítulo 27
26 Entonces, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado

Evangelio según San Marcos
Capítulo 15
15 Entonces Pilato, queriendo satisfacer a la turba, les dejó en libertad a Barrabás y después de haber hecho flagelar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.

Evangelio según San Juan
Capítulo 19
Entonces, pues, Pilato tomó a Jesús y lo hizo azotar.

Las manchas de sangre que provienen de heridas en la zona del cráneo fueron causadas por la corona de espinas, cabe destacar que en realidad fue algo parecido a un casco de espinas parecido a las coronas que utilizaban los reyes orientales y no una especie de tiara o diadema como se la representa comúnmente, la corona fue puesta sobre el cráneo y las puntas causaban heridas en diferentes partes del cráneo e incluso en la nuca


Representación de Nuestro Señor Jesucristo con la “corona de espinas” y las muchas heridas que le provocaban

Evangelio según San Mateo
Capítulo 27
29 Trenzaron también una corona de espinas, y se la pusieron sobre la cabeza, y una caña en su derecha; y doblando la rodilla delante de El, lo escarnecían diciendo: “¡Salve, Rey de los judíos!”;

Evangelio según San Marcos
Capítulo 15
17 Lo vistieron de púrpura y, habiendo trenzando una corona de espinas, se la ciñeron.

Evangelio según San Juan
Capítulo 19
2 Luego los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza y le vistieron con un manto de púrpura;
Entonces Jesús salió fuera, con la corona de espinas y el manto de púrpura. (Pilato) les dijo: “He aquí  al hombre.”

Además de las manchas de sangre proveniente de las heridas provocadas por las espinas también se han identificado otras provocadas por golpes en el rostro y el resto del cráneo


El rostro en el Santo Sudario, destacan además las manchas de sangre especialmente la que tiene forma de la letra Epsilon griega (ε), que en las primeras representaciones de Nuestro Señor Jesucristo parece haber sido confundida con la huella de un mechón de cabello

Evangelio según San Mateo
Capítulo 27
30 y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.

Evangelio según San Marcos
Capítulo 14
65 Y comenzaron algunos a escupir sobre El, y velándole el rostro y lo abofeteaban, diciéndole: “Adivina”, y los criados le daban bofetadas.
Capítulo 15
19 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y lo escupían, y le hacían reverencia doblando la rodilla.

Evangelio según San Juan
Capítulo 18
22 A estas palabras, uno de los satélites que se encontraba junto a Jesús le dio una bofetada, diciendo: “¿Así respondes tu al Sumo Sacerdote?
Capítulo 19
3 y, acercándose a El, le decían: «Salve, Rey de los judíos.» y le daban bofetadas.

La sabana incluso presenta señales del martirio durante el camino hasta el lugar de crucifixión. Demostrando que Nuestro Señor Jesucristo cargó la cruz que era sujetada horizontalmente sobre los hombros de quienes eran condenados y que debían cargar. Además de señales muchas heridas en diferentes partes del cuerpo destacando una más traumática en la rodilla, la cual parece haber sido causada por las caídas que sufrió Nuestro Señor Jesucristo, las cuales no podía detener con las manos (por tenerlas fijadas a la cruz”) y muy probablemente golpeaba su rodilla como apoyo e incluso su rostro, sufriendo heridas más graves debido a las espinas en su cráneo

Evangelio según San Juan
Capítulo 19
16 Entonces se lo entregó para que fuesea crucificado. Tomaron, pues, a Jesús,
17 y El llevándose con su cruz, salió hacia para el lugar llamado "el craneo", en hebreo Gólgotha,

En la Sabana Santa también se encuentran evidencias claras de la crucifixión a la que fue sometido Nuestro Señor Jesucristo, la herida más notoria es la provocada por clavo a la altura de la muñeca derecha más específicamente a la altura de los huesos del carpo y el ligamento anular anterior, la herida de la muñeca izquierda no dejó marcas en la pieza de lino debido a que fue cubierta por el brazo derecho, también se reconoce las marcas hechas por todo el brazo y la mano izquierda, la cual sufrió severos traumatismos durante la crucifixión. Además ambos pies fueron clavados en la cruz utilizando un solo clavo, el pie derecho ha marcado su huella completa del pie izquierdo sólo se ve el talón y la parte central, no hay marcas de los dedos. el cual, está como encorvado sobre sí mismo, acentuando la concavidad de su planta lo cual indica que el pie izquierdo estuvo clavado sobre el derecho y cruzado sobre él

Evangelio según San Mateo
Capítulo 27
26 Entonces, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado
31 Después de haberse burlado de El, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos y le llevaron para crucificarlo.

Evangelio según San Marcos
Capítulo 15
15 Entonces Pilato, queriendo satisfacer a la turba, les dejó en libertad a Barrabás y después de haber hecho flagelar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.
24 Y lo crucificaron y se reparten sus vestidos, sorteando entre ellos la parte de cada cual.
25 Era la hora de tercia cuando lo crucificaron

Evangelio según San Lucas
Capítulo 23
33 Cuando hubieron llegado al lugar llamado del Cráneo, allí crucificaron a El y a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda.

Evangelio según San Juan
Capítulo 19
16 Entonces se lo entregó para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús,
18 y donde lo crucificaron y con El a otros dos, uno de cada lado, quedando Jesús en el medio.

Normalmente la crucifixión tenía como objetivo ser una tortura muy lenta, que en ocasiones duraba varios días. Pero en el caso de Nuestro Señor Jesucristo la crucifixión fue más corta que lo acostumbrado después de la flagelación extremadamente dura agravada por el camino cargando la cruz durante el cual sufrió terribles caídas en las cuales sufría repetidas heridas cada vez más graves, con gran perdida de sangre, Nuestro Señor Jesucristo llegó al lugar de la crucifixión con su cuerpo extremadamente torturado y debilitado. Para acelerar la muerte era común que los soldados rompieran los huesos de las piernas, esto para evitar que se apoyaran lo cual les permitía respirar mejor, es así que la causa de muerte solía ser asfixia, esto se aplicó a los dos condenados que fueron crucificados junto con Nuestro Señor Jesucristo pero no a él, debido a que ya había fallecido, Sin embargo para asegurarse de su muerte uno de los soldados atravesó su costado con una lanza (según algunos evangelios apócrifos y revelaciones privadas fue San Longinos quien luego se convirtió y murió martirizado por la fe) la cual atravesó el corazón de Nuestro Señor Jesucristo. En la sabana es muy obvia la señal de una herida sobre el costado derecho la cual es de forma oval de 4'4 cm de larga por 1'4 cm de ancha. Esta herida ha sido causada por un instrumento de punta con dos aletas laterales cortantes, es decir, por una lanza. De ahí la forma elíptica de la herida. La sangre ha fluido hacia abajo y hacia la espalda, indicando con este segundo reguero cuándo el cuerpo fue colocado en posición horizontal. Es probable que la lanza atravesara primero un pulmón antes de llegar al corazón. Es más las huellas en la Sabana Santa demuestran que la herida fue realizada “post mortem” juzgando la escasa cantidad de sangre emitida, la separación entre el coágulo y el líquido seroso, la carencia de hinchazón y el color y viscosidad de la sangre la cual fue densa y oscura, y se deslizó por su propio peso, por que ya habían cesado los latidos del corazón. El “agua” que sale de la herida es liquido seroso de color transparente que podría ser fluido pericardial o fluido de la cavidad pleural

Evangelio según San Juan
Capítulo 19
33 Más llegando a Jesús, y viendo que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas,
34 pero uno de los soldados le abrió el costado con la lanza y al instante salió sangre y agua.
35 Y el que vio ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad, a fin de que vosotros también creáis.
36 Porque esto sucedió para que se cumpliese la Escritura: “Ningún hueso le quebraréis”.
37 Y también otra Escritura dice: “Volverán los ojos hacia Aquel a quien traspasaron”.

En 1988 un fragmento de 1 por 7 centímetros cortado de la Sabana Santa fue examinado por medio de la datación por Carbono 14, una técnica utilizada para determinar la antigüedad. El resultado avalado por las Universidades de Arizona y Oxford y por el Politécnico de Zurich, aproximaron que la Sabana Santa provenía de finales del siglo XII o del siglo XIV. Este resultado parece restar importancia e incluso eliminar la posibilidad de que el Santo Sudario sea en efecto aquel que sirvió de mortaja para Nuestro Señor Jesucristo, pero hay varios hechos que deben ser considerados


Detalle del fragmento de la Sabana Santa utilizada en la prueba y el faltante que dejó

La Sabana Santa fue rescatada de al menos 3 incendios el carbono que se desprendió en el ambiente en estas ocasiones pudieron influir en los resultados en especial en el incendio del 4 de diciembre de 1532 en ese tiempo la Sabana Santa se guardaba doblada en una urna de plata, el fuego llegó tan cerca que una gota de plata (la plata se funde a los 962º C) atravesó la tela en una esquina pero al estar doblada creo varios agujeros

Justamente a causa del incendio de 1532 la Sabana Santa fue reparada, cosiéndole una “tela de Holanda” en la parte posterior y remendando varios parches. Cuando en 1988 la muestra fue tomada para la prueba de Carbono 14, parte de estos parches “contaminarían” la muestra y alterarían el resultado

Para poder hacer un examen preciso se requiere eliminar todas las adherencias pero sin afectar a la celulosa de la tela, es sin embargo muy conocido que la tela ha estado durante siglos expuesta a muchas fuentes de contaminación, especialmente al ser mostrada al público, en muchas ocasiones tomada directamente con las manos y al aire libre.

Además existen varias evidencias científicas que hacen del Santo Sudario un objeto realmente misterioso

Las primeras fotografías tomadas el 28 de mayo de 1898 por Secondo Pia revelaron algo inesperado, la imagen del hombre crucificado (no así el resto de marcas como las manchas de sangre) es en realidad un negativo, es así que las placas del negativo de la imagen muestra con mucha más claridad la figura humana en el Santo Sudario

El 21 de Abril de 1902 el anatomista Yves Delage quien era agnóstico declaró ante la Academia Francesa de las Ciencias que la Síndone es médicamente convincente y que ha envuelto un auténtico cuerpo crucificado

Desde 1973 diversos estudios han identificado a la Sabana Santa como fabricada con la técnica “tejido a espina pescado” encontrando también restos microscópicos de polen de flores del área de Palestina, así como de Anatolia (la actual Turquía), Constantinopla (actualmente Estambul), Chipre, Francia e Italia, lo cual sugiere el camino por el que fue llevada la Sabana Santa durante casi 2.000 años hasta su ubicación actual en la Catedral de San Juan Bautista en Turín

En 1976 se realiza un estudio con el recientemente inventado “analizador de imágenes VP8” el cual demostró que la imagen en la Santa Sabana contiene información en 3 dimensiones, es decir que a partir de la imagen se puede hacer un modelo como si fuera una escultura, debido a que posee tridimensionalidad, es decir, que la intensidad del colorido de las imágenes es inversamente proporcional a la distancia que separaba, en cada punto, la tela del cuerpo que ha dejado sus huellas, es como un registro de los relieves volumétricos del cuerpo


Imagen tridimensional proveniente de la información en el Santo Sudario
Los iconos bizantinos realizados desde el siglo VI son muy afines con el rostro de la Sabana Santa, lo cual indica que la imagen fue inspiración para las miles de representaciones de Nuestro Señor Jesucristo, que se difundieron desde Oriente (donde se encontraba el Santo Sudario)

El Codex Pray que es el escrito más antiguo en lenguaje húngaro o magyar y datado entre 1192 y 1195, tiene 5 ilustraciones que representan la crucifixión, el descenso de la Cruz, la unción apresurada del cuerpo antes del sábado, la mañana de Pascua y a Nuestro Señor Jesucristo en majestad. En las ilustraciones de la unción y de la mañana de Pascua el artista ha reflejado una tela que sirve de mortaja, la ilustración muestra algunas características propias del Santo Sudario, su tamaño, el cuerpo desnudo, las manos ubicadas sobre la región púbica (la derecha sobre la izquierda), las manos parecen alargadas y no se muestran los pulgares, algunas pequeños agujeros en la tela (posiblemente pequeñas quemaduras del primer incendio o debido a descuidos) todo esto indica que el artista había visto el Santo Sudario o estaba muy bien informado




Ilustraciones del Codex Pray: La unción apresurada y la mañana de Pascua

La mayor incógnita en la Sabana Santa radica en las imágenes del cuerpo, incluso en la actualidad las aplicaciones científicas NO logran explicar como es que se formó la imagen sobre la tela, la cual esta solamente superficialmente sobre la tela apenas unos micrómetros, la tela no muestra restos de pigmentos, de hecho esta tendería a impregnarse en la tela, destaca el hecho de que la imagen no sufrió daños por el calor del incendio de 1532 ni por el agua (la Sabana Santa quedo empapada) utilizada para enfriar la urna de plata. Una de las explicaciones es la acción de microbios que habrían marcado el sudario, sin embargo nunca se ha encontrado algo parecido en otra tela que haya guardado un cuerpo, tampoco explica la falta de huellas encima de las manchas de sangre. Se ha teorizado que alguna especie de radiación que duró apenas una fracción de segundo emanó del cuerpo y creó la imagen, pero no existe registro de que algo parecido haya sucedido, si hubiese sucedido así, lo único que podría explicar el origen de esta misteriosa radiación sería el momento de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo (además también sería otro factor a tomar en cuenta que podría haber alterado la datación por Carbono 14) sin embargo esta solamente es una teoría y de hecho resulta imposible de comprobarla, haciendo más grande el misterio del Santo Sudario.





Santo Sudario visto desde la parte frontal y dorsal del cuerpo con sus respectivos negativos

Acerca del Santo Sudario se ha dicho y escrito mucho.
Papa Pio XI: “Proviene de aquel objeto aún misterioso, pero ciertamente no de hechura humana, como puede decirse ya demostrado, que es la Santa Síndone de Turín. Decíamos que es misterioso, porque todavía es mucho el misterio que envuelve a este Lienzo sagrado, objeto sagrado cual quizá ningún otro en la tierra; mas, según todo lo que hoy día consta del modo más positivo, dejando a un lado toda idea preconcebida de fe y piedad cristiana, seguramente que no es en modo alguno obra del hombre”

Papa Pio XII: mientras se celebraba el Congreso Internacional de Sindonología de 1950, dirigió a los participantes un mensaje de bendición en el que denominaba a la Santa Síndone “extraordinario vestigio de la Pasión del Divino Redentor” y encomendaba “que se procurase una veneración universal de tan importante reliquia”

Papa Juan XXIII: “Digitus Dei est hic!” (“¡El dedo de Dios está aquí!”)

Papa Pablo VI: “¡Fortuna inmensa la nuestra, si esta verdadera y superviviente efigie de la Santa Síndone nos permite contemplar el diseño auténtico de la adorable figura física de Nuestro Señor Jesucristo, que en verdad viene a calmar nuestra avidez (hoy tan ardorosa) de poder conocerle también visiblemente! ¿Estamos acaso también nosotros, como los viajeros del camino de Emaús, con los ojos tan nublados que no reconocieron a Jesús resucitado en el peregrino que les acompañaba?”

Papa Juan Pablo II: “La Sábana Santa es un reto a la inteligencia. Ante todo, exige de cada hombre, en particular del investigador, un esfuerzo para captar con humildad el mensaje profundo que transmite a su razón y a su vida. La fascinación misteriosa que ejerce la Sábana Santa impulsa a formular preguntas sobre la relación entre ese lienzo sagrado y los hechos de la historia de Jesús. Dado que no se trata de una materia de fe, la Iglesia no tiene competencia específica para pronunciarse sobre esas cuestiones.”

Papa Benedicto XVI: “La Sábana Santa de Turín nos permite hacernos una idea de la increíble crueldad de este procedimiento (la crucifixión). Jesús no bebió el calmante que le ofrecieron: asume conscientemente todo el dolor de la crucifixión. Su cuerpo está martirizado; se han cumplido las palabras del Salmo: “Yo soy un gusano, no un hombre, vergüenza de la gente, desprecio del pueblo” (Sal 21, 27). “Como uno ante quien se oculta el rostro, era despreciado... Y con todo eran nuestros sufrimientos los que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba” (Is 53, 3 ss)”

Nuestro Señor Jesucristo nos conoce perfectamente y sabe que se nos hace muy difícil creer y confiar, así que tal vez nos dejo esta simple tela de lino como prueba de su Martirio y Resurrección, como se lo demostró a Santo Tomás Apostol

Evangelio según San Juan
Capítulo 20
24 Ahora bien Tomás, llamado Didimo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
25 Por tanto le dijeron los otros: “Hemos visto al Señor. El les dijo: “Si yo no veo en sus manos las marcas de los clavos y no meto mi dedo en el lugar de los clavos y no pongo mi mano en su costado, de ninguna manera creeré.”
26 Ocho días después, estaban nuevamente adentro sus discípulos, y Tomás con ellos. Vino Jesús, cerradas las puertas, y de pie dijo: “¡Paz a vosotros!.”
27 Luego dijo a Tomás: “Trae acá tu dedo, mira mis manos; alarga tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.”
28 Tomás respondió: “¡Señor mío y Dios mío.!”
29 Jesús le dijo: “Porque me has visto has creído; dichosos los que han creído sin haber visto.”


Fuentes:
Biblia versión traducida por el Monseñor Straubinger
http://www.sabanasanta.org/
http://www.aciprensa.com/sudario/index.html
http://www.corazones.org/jesus/turin_sudario/a_turin.htm
http://www.corazones.org/jesus/turin_sudario/turin_sudario2p.htm
http://www.linteum.com
http://www.sindone.org/es
http://html.rincondelvago.com/analisis-bioquimicos.html

2 comentarios:

Nicole Mitidieri dijo...

Me pregunto qué se debe hacer para creer aun sin ver. Me ha resultado un tanto difícil cambiar mi patrón de vida y seguir al Padre.

Pienso que mi fe es muy débil o nula. Y me da pena saberlo así.

José Ignacio dijo...

Hola Nicole, muchas gracias por dus palabras, disculpe por no responder antes

Ha dado usted un paso muy importante, claro al principio todo es difícil, pero Dios llena todos los vacíos que tenemos y colma nuestras vidas con su infinita bondad

No sienta pena, más bien sientase felíz de haber escogido el buen camino, le dejo este versículo del Nuevo Testamento:

1ra Epístola a los Corintos
12.3
Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios,
puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!»
sino con el Espíritu Santo.